Un intruso inesperado… ¡en mi jaima en el desierto de Douz!

Acabábamos de visitar el poblado Tatooine donde se rodó la Guerra de las Galaxias en Túnez y nos dirigíamos hacia un Oasis en mitad del desierto de Douz donde pasaríamos la noche, pero antes de eso, un espectacular atardecer quiso que hiciéramos un pequeño alto en el camino antes de continuar.

4x4 por las carreteras del desierto de Douz

El atardecer en el desierto de Douz fue un momento absolutamente mágico.

El sol a punto de atardecer en Túnez, en su desierto

No se qué narices tienen los desiertos del mundo que son lugares que me fascinan. Quizás esa ausencia absoluta. Un paisaje sencillo. Sin nada que los altere.

Atardecer en el desierto de Douz

Son lugares donde tanto en sus atardeceres como en sus amaneceres… el sol parece ponerse artístico logrando pintar en ellos, horizontes tan maravillosos como este.

Preciosa puesta de sol en el desierto de Túnez

Crepúsculo en Túnez

Momento mágico que tras el ocaso nos dejó sorpresa. Uno de los guías que nos acompañaba en el viaje quiso que prestáramos atención a uno de los márgenes de la carretera para que viéramos al que en teoría era uno de los insectos más letales de África debido a la velocidad que trascurre desde que el bicho te pica hasta que la palmas.

De verdad, odio los bichos con todas mis fuerzas. Si de mi dependiera los extinguía a todos. Absolutamente a todos. No puedo ni verlos. Desde las cucarachas a las arañas. Mosquitos o alacranes. Y cómo no, a ellos. A los escorpiones…

Escorpión en Túnez en mitad del desierto de Douz

El bichito en cuestión es el “ANDROCTONUS AUSTRALIS” (más info aquí para curiosos). El muy cabrito es uno de los escorpiones más peligrosos del mundo, vive en el norte de África (qué alegría) así como en el sur y Oeste de Asia y le encanta las zonas de dunas (¿he dicho “qué alegría”?) así como las grietas.

Para que os hagáis una idea de lo que supone este amiguito, la picadura te mata en 5 minutos si no te ponen rápidamente un antídoto que ni mucho menos te libra de espicharla o dejarte telele.

Parada de nuestros 4x4 en mitad del desierto para ver atardecer

Os juro que estoy escribiendo esto y tengo los pelos de punta. Me pica todo, todo, todo el jodido cuerpo. Arhhhhggg!!!! Quita bicho, quita!!. En fin. Tras la explicación del guía y de que nos dijeran que no nos preocupáramos, que toparse con uno de estos bichos era realmente dificil… pues pusimos rumbo a nuestro destino de nuevo a bordo de nuestros 4×4.

A toda pastilla por las carreteras del desierto de Douz

El camino se hizo larguísimo y la definición de “lugar perdido en mitad de la nada” no podía encajar mejor con el lugar al que nos dirigíamos. “Aquí nos pasa algo y nos damos por muertos porque no llega ni Dios”, decía mi amigo Adri en el coche… “Más os vale no encontraros con un escorpión como el de antes porque de aquí ni en helicóptero…” decía el cabrito de Guille. Vaya compañeros de viaje. Cabrones.

Nuestro conductor en Douz

Por fin, llegamos al campamento Yadis Ksar Ghilane. Y la verdad es que… menuda pasada.

Jaimas de Ksar Ghilane en el desierto de Douz

El lugar es un precioso complejo de jaimas de lujo junto desierto de Douz que os aseguro quita el hipo.

El interior de las jaimas desde luego era una pasada. Si lo comparamos con las jaimas en las que dormí en Marruecos… hombre, no digo que no estuvieran bien las de Marruecos pero… jejeje, desde luego esto no es lo mismo.

Interior de mi jaima en el desierto de douz con una colcha con un tigre y cabecero con un cuadro del desierto con camellos

Tras dejar los bártulos encima de la cama, me quité la ropa, me enfundé el bañador y junto a Ignacio, mis cabroncetes compis de coche y mi amiga Cristina, nos dimos un señor bañito en la piscina del oasis. ¡Menuda gozada!

Piscina en el Oasis del desierto de Douz llamado Ksar Ghilane rodeado de palmeras

Tras el chapuzón, nos pegamos un duchazo y a comer…

Cena homenaje que nos dimos en el desierto de Douz

¡Menuda cenaca que nos dimos!

Ensalada del Ksar Ghilane en Túnez

El intruso y la anécdota del viaje

La cena, como casi todas, discurrió entre anécdotas y risas pero el sueño poco a poco se fue apoderando del personal mandando a cada uno a su jaima.

Precisamente esta última fotografía que veis fue la responsable de que me fuera a la cama el último y que ocurriera lo inevitable en la peor de las circunstancias.

Jaimas del Ksar Ghilane en el desierto de Douz

Sería alrededor de la 1:30am. Ya estaban todos acostados en sus respectivas jaimas y tras terminar de hacer la foto, me dirigí a mi jaima con toda la tranquilidad del mundo. Pero… justo antes de abrir la tela de la puerta de la jaima y de encender ni siquiera la luz, escuché un “kik kik kik kik….” que me hizo temer lo peor y ponerme los huevos literalmente de corbata.

Con más miedo que un perrillo chico encendí la luz y ahí, en un rincón, moviendo su picuda cola y en actitud de “ouh yeah…! ven nene, te estoy esperando para picarte…” ahí estaba un escorpión idéntico al del atardecer.

En ese momento sentí como todos los pelos de mi cuerpo se erizaban. ¡De hecho me dolían! Un sudor frío recorrió mi cuerpo y mil cosas se me pasaron por la cabeza. Ahora muchos de vosotros diréis… “bahhh, que jilipollez, zapatazo y listo”. No amigo. No es tan sencillo. Un fallo al matarlo y en 5 minutos estás frito. Un fallo dejándolo correr por la habitación en alguna grieta y haber quien narices duerme. Mis opciones eran:

  1. Buscar algún objeto de la jaima con el que matarlo
  2. Ir a llamar a alguien de recepción que lo mate
  3. Despertar a esta gente y que me ayuden a matarlo
  4. Espantarlo

Las opciones b) y c) me obligarían a salir de la jaima con el riesgo de que el bicho se moviera y escondiera en vete tu a saber dónde. La opción d) era complicada dadas las pocas grietas de la jaima y una locura si no quería que se perdiera por la habitación. Y la opción a)… jodida ya que os aseguro que no había nada con el que matar al bicho de forma certera. No podía fallar. Los sudores me volvieron a recorrer de arriba abajo ya que no se me ocurría ninguna forma de acabar con esa situación hasta que finalmente… vi mi trípode y decidí acabar con él.

escorpion-tunez

Lo agarré como si fuera una lanza, cruce dedos, respiré hondo y bajo un grito de “¡muere hijo de p*ta!, ¡muere…!” ¡¡¡¡ZAAASSS!!!!! Le metí una endiñada de narices. “¡Toma! ¡Toma! ¡toma c*br*n!Lo crují con todas mis fuerzas. Acto seguido y tras comprobar el estado del cadáver cerré todos los posibles lugares por los que podría haber entrado: duda y lavabos… y cuando me encontraba cerrando el agujero de la ducha… ¿adivináis…? ¡Efectivamente! Como un jodido Ave Fénix el escorpión, estrujado, con la cola doblada y goteando un líquido asqueroso, comenzó a correr hacia mi moviendo la cola como un auténtico condenado. Peque un salto de la leche, agarré de nuevo el trípode y volví a crujirlo hasta hacerlo literalmente puré de escorpión. ¡DIOOOOOSSS….!

Tras tranquilizarme un poco revisé toda la jaima. La miré de arriba abajo y finalmente, el sueño logró apoderarse de mi pese a la aventurilla de un intruso muy cabrito que no pudo acabar conmigo en aquella jaima en el desierto de Douz.

Puesta de sol en Douz

Información practica para visitar estos lugares

¿Es peligroso viajar a Túnez? ¿Hay tantos escorpiones?

A ver… yo soy el pupas. Me pasa de todo con los bichos. Escorpiones, alacranes, arañas y ladrones los hay en todos, absolutamente todos los sitios. Hasta en los mejores… de modo que recordad siempre llevar seguro de viajes por lo que pueda pasar. Como ya he dicho otras veces a mi y a mis lectores los de IATI Seguros me dan descuento. Si te interesa beneficiarte del seguro, haciendo click en este enlaces obtienes un -5% de descuento que verás aplicado en el proceso de reserva. Son tela de baratos, incluyen de todo y es el que yo uso siempre que viajo.

¿Donde dormir en el desierto de Douz?

Sin duda alguna uno de los mejores sitios para dormir en el desierto de Túnez es el Ksar Ghilane. Mi mala pata con el escorpión es eso, mala pata… pero el sitio es una auténtica pasada. Eso sí, evitad la época del dátil para visitar Túnez. Mucha mosca.

¿Dónde está exactamente el Oasis Ksar Ghilane?

Llegar a este campamento de jaimas la verdad es que es una locura. A nosotros nos llevó un guía pero si queréis llegar por vuestra cuenta, os he localizado su ubicación en Google Maps para que podáis trazar carreteras desde la localidad de Douz, Medinine o Tatatouine hasta la carretera C211 (donde vimos atardecer) y que es la que os llevará hasta el desvío al campamento.