Si viajas a Polonia y quieres poner nombre y apellidos a la historia nazi, no hay mejor forma de hacerlo que haciendo una excursión a Auschwitz en español donde enterarte de la mano de guías hispanohablantes de una de las historias más abominables la historia y cómo la j*dida mente del ser humano, su locura y su ambición, fueron capaces de hacer a más de 1 millón de personas a 70 kilómetros de Cracovia.
No hay viaje por Polonia en el que Auschwitz y todo lo que allí ocurrió pase desapercibido.
Hay quien piensa que este es un tour “morboso”. Un tour innecesario. Hay quien incluye la visita a Auschwitz bajo el paraguas del conocido como “turismo negro”. Pero no se trata de eso. Se trata de que lugares como el Campo de concentración de Auschwitz-Birkenau tienen que seguir abiertos al público con objeto de que el ser humano entre de una p*uta vez en razón y atrocidades como esta nunca vuelvan a ocurrir ya que parece que la historia a muchos no les dice nada.
Sólo hay que enterarse un poco de lo que a día de hoy ocurre en Palestina y el conflicto casi invisible que a día de hoy existe entre Chinos y los pobre monjes Tibetanos. Ambos documentales os dejarán ojipláticos. Os recomiendo verlos antes de hacer el tour por Auschwitz en español. Os aseguro que entenderéis que Auschwitz es incluso una visita necesaria para adolescentes. Nuestro futuro.
En este post voy a mostraros un poco de lo que allí vi y por supuesto os explicaré cómo hacer la mejor excursión en español por Auschwitz para que podáis vivir lo mismo que nosotros experimentamos allí.
¿Cómo ir a Auschwitz desde Cracovia?
Para llegar a los campos de concentración de Auschwitz podéis hacerlo tanto desde Cracovia (70km) como desde Varsovia (314km), Berlín (554km) e incluso Praga (460km). Pero viendo los kilómetros, como veis, lo mejor y lo que casi todo el mundo hace es ir a Auschwitz desde Cracovia principalmente por cercanía.
Si vais a hacer la excursión a Auschwitz por libre tendréis que ir a la estación de trenes de Kraków Główny y una vez allí comprar tickets con destino a Oświęcim. El recorrido en tren dura aproximadamente unas 2 horas y 44 minutos y una vez en Oświęcim tendréis que caminar tan solo 1,6 kilómetros de la ayuda de la app de Maps.me hasta las taquillas del campo de concentración.
Por otro lado, si vuestra idea es hacer una visita a Auschwitz en español desde Cracovia, lo ideal es que contratéis el tour guiado que nosotros hicimos donde os recogerán en bus desde el centro de Cracovia y os pondrán un documental en español sobre Auschwitz-Birkenau por el camino.
Una vez en el campo de concentración, el recorrido total de la visita guiada en español por Auschwitz dura aproximadamente 6 horas y media. La primera parte de la visita es en Auschwitz I, el inicio de todo. Y desde allí, os llevarán en autobús a Auschwitz II-Birkenau, el infierno nazi.
Auschwitz I: El trabajo hace libres
La puerta con el rótulo: «Arbeit macht frei», te avisa de que estás ahí. Habéis llegado. Estáis en Auschwitz. Su traducción al español quiere decir algo así como que «El trabajo hace libres». El peor de los sueños de las mentes trastornadas del más horrible de los ideales que jamás halla pisado la tierra.
Un lema irónico del que se pueden sacar varias interpretaciones. ¿Libres? Libres… ¿de qué? Tal vez trabajar hasta morir y entonces convertirte en libre. Tal vez una válvula de escape a lo que vivías. Un mecanismo para controlarlos. Dan escalofríos solo de pensarlo.
Esta zona, a diferencia del resto del campo de concentración, no fue edificada por los presos. Todo esto fue una zona de barracones de soldados polacos que tras la invasión nazi se le dio un uso inicial de cárcel para presos políticos polacos. Para ser más exactos, 30.000 personas llegaron aquí en 1940.
Por mucho que uno haya visto películas de Hollywood sobre la guerra mundial, jamás llegarás a entender de la misma manera lo que esta gentuza hizo hasta que no tengáis delante vuestra las cámaras de gas donde los asfixiaban.
Según entras al primero de los barracones con el guía ya te avisan de que lo que vas a ver tal vez te impresione mucho. Montañas de prótesis de minusválidos que automáticamente eran fusilados por no serles útiles…
Cepillos, montañas de gafas, las maletas que traían con sus pocas pertenencias que les eran incautadas y repartidas entre los soldados nazis…
Así como los zapatos. Sí, lo que leéis. Los presos que llegaban a este campo eran despojados de sus zapatos. A partir de ahí caminarían descalzos. Y sí, sin nada.
Montañas de zapatos que se les quitaban y eran amontonadas como método de tortura. En Auschwitz, para muchos, la muerte empezaba con los zapatos. Al andar descalzos les salían unas llagas que eran un canal de infecciones que los arrastraban a la muerte.
Imaginaos caminar en invierno sin zapatos por suelos helados, campos de trabajo llenos de barro. Y qué me decís de la imagen que viene a continuación. ¿Sabéis qué es? Ni en pesadillas lo adivinaríais.
Efectivamente. Es pelo. Como sabéis estos monstruos los afeitaban de cuerpo entero nada más llegar y dado que eran tiempos de guerra… todo lo aprovechable no se podía tirar y el pelo no iba a ser menos. Muchos de los chaquetones que las SS utilizaron en sus combates contra la URSS estaban rellenos de pelo judío. No hay palabras para describir esto ni pensamiento que se acerque a empatizar del todo con estas pobres personas.
Historias para no dormir: prostitución y Mengele
Auschwitz son historias. Historias macabras. La energía negativa se puede masticar. Un lugar donde la maldad era la norma. La casa del demonio. Allí sobrevivir era casi un hito. No hay más ver las esquelas de los presos. Para que os hagáis una idea, la media de vida en Auschwitz era de unos 2 o 3 años. Había quienes sólo duraron semanas en el campo de concentración.
Pasear por aquellas habitaciones donde les hacinaban en el suelo unos junto a otros, con enfermedades, duchas frías en inviernos de -20ºC y sin toallas, un menú diario a base de sopas insípidas, prácticamente sin abrigo y siempre bajo la atenta mirada de “los kapos” te hacía pensar que aquello no era real. Simplemente un escenario de ficción. Un teatro. Una terrible ilusión sacada de la mente de un maníaco guionista.
Los kapos eran peores que los nazis. Eran delincuentes, asesinos y sicarios judíos que los nazis escogían para controlar al resto de prisioneros. Iban a morir igual pero tenían barra libre para torturar, violar y matar sin preguntar. Y sí, en muchos casos también eran judíos. Sin embargo, les daban privilegios especiales como una cama, no hacían trabajos manuales, mejor alimentación, etc…
En Auschwitz I escuchamos historias difíciles de creer. Muchos no lo saben pero en el campo de concentración había un prostíbulo. Y precisamente no era exclusivamente para nazis. A muchos presos se les daba el conocido como “vale nazi”, que te daba acceso al “barracón prostíbulo”.
Una vez allí, te hacían un examen médico, hacias un sorteo donde te tocaba una habitación random y a los 15 minutos de estar con la chica, de pronto, una campana, sonaba indicando que debías dejar a esa chica para ir con otra.
Todas estas mujeres gozaban de privilegios al igual que pasaba con los kapos. Mejor alimentación, nada de trabajos forzosos y permisos para pasear por el campo de concentración. A cambio debían practicar sexo con hasta 6 hombres diarios. Un auténtico infierno pero para muchos el cielo en comparación a lo que sufrían otras personas.
El barracón número 10 es otro de esos lugares en los que debéis fijaros cuando vayáis. Allí es donde el Doctor Mengele hacia sus experimentos con los internos del campo de concentración. Fundamentalmente se centró en poner a prueba la resistencia del ser humano y en estudiar a gemelos con objeto de intentar que las mujeres alemanas tuvieran gemelos y trillizos y así multiplicar de la forma más rápida posible la raza aria sobre los terrenos conquistados.
Cosas como poner a personas a bajas presiones hasta que se hacían papilla, ver hasta cuánto aguantaban sin comer, cambios de color en ojos que acababan en ceguera, experimentos con enanos, etc… de locos. El muy c*brón se hacía llamar entre los niños como “El tio Mengele”, luego les sonsacaba con caramelos luego experimentar con ellos con el famoso gas mostaza.
Un loco sin ética médica al que le dejaban jugar con experimentos sin remordimientos. Para él, si no morían en sus experimentos al final acabarían en la cámara de gas, torturados o bien en el conocido como “Muro de la Muerte”. Así que, ¿qué más daba?
Aquí, en esta pared, cada día, morían cientos de personas de un tiro en la cabeza. ¿Por qué? Unas veces por castigos absurdos como no agachar la cabeza, tropezarse o simplemente “porque sí”. Era el paredón de Auschwitz.
Auschwitz II-Birkenau: el inferno nazi
Tras dos horas en Auschwitz I nos llevaron en autobús al segundo campo de concentración de Auschwitz II-Birkenau: el verdadero infierno nazí levantado expresamente para acabar al 100% con la raza judía.
Esta zona es la que se construyó por los presos para la que denominaron como “La solución final”. Aquí es donde se terminaría de aniquilar a toda la población judía en hornos crematorios y series consecutivas de cámaras de gas donde se aniquilaba a unas 6000 personas diarias. Poned vosotros los adjetivos.
Tras la victoria de los aliados, los cobardes de los nazis intentaron eliminar las pruebas de lo allí sucedido, de modo que lo que veréis principalmente son los escombros de lo que allí hubo. Sabían que sin pruebas, las condenas serían más suaves.
Por todo esto es por lo que siempre insisto en que es importante hacer la excursión en español por Auschwitz. De lo contrario no sabréis interpretar lo que veis. Esta Auschwitz II-Birkenau es donde estaban las famosas vías del tren donde llegaban los presos, las piscinas de ceniza y los restos de los hornos crematorios más grandes.
Según nos dijeron en el tour, hubo un tiempo donde debido a la gran cantidad de ceniza que había en la zona, apenas había vegetación en el entorno y los pájaros no sobrevolaban la zona. Son sólo leyendas pero para nada de extrañar.
Muchísimos miles de judíos nunca fueron idenficados. Durante una época no hubo registro de personas. Según llegaban en los trenes, iban directos a las cámaras de gas. Es por eso que se les conoce como “Los trenes de la muerte”.
Documental sobre Auschwitz que tienes que ver
Con todo lo que ya os he contado del campo de concetración ya deberíais de ir bien preparados para lo que allí os espera. Sin embargo, “una imagen vale más que mil palabras” y es por eso que os recomiendo encarecidamente que veais este documental donde os explicarán todo.
Mi reflexión personal sobre lo que allí viví
Llegar una conclusión sobre todo esto es complicado. Son muchos interrogantes. Para entender esto bien necesitaríamos a sociologos, psiquiatras, politólogos e historiadores para hacer una teoría común acerca de los por qué de todo lo que allí ocurrió. De cómo la idea de un tarado como Hitler pudo llegar a calar tanto en tantísimas miles de personas hasta el punto de llevarlas a torturar, ejecutar y luego quemar a niños, mujeres, ancianos y hombres indefensos.
¿Cómo si no esas personas podrían ir y abrazar a sus hijos después? ¿Cómo si no esas personas podían dormir sin ningún tipo de remordimiento? Recientemente se ha publicado una entrevista a Ingebirgitt Hannah Hoss, hija del que fue el director de Auschwitz. En esa entrevista ella relata que en aquel entonces, una niña de 8 años, su padre les decía que debían ser buenas personas y portarse bien con su prójimo. ¿Cómo es posible? Os preguntaréis.
Personalmente me inclino a pensar que el demonio en estas personas era el miedo. Miedo a lo que ellos consideraban una amenaza: los judíos. Un miedo convertido en odio. Y un odio convertido en el argumento que terminó por convencer a muchos de que lo que hacían estaba justificado.
Y ese, precisamente ese es el problema de la humanidad. Creer que a veces todo está justificado. Un recorrido por Auschwitz en necesario. Lugares como este deben seguir vivos con relatos sin suavizar. Las cosas claras.
No hay motivo para atenuar las barbaridades que allí se hicieron. Olvidar es volver a caer en el error. Y allí, precisamente en un lugar como ese, debería levantarse un muro de las vergüenzas donde la ONU pudiera denunciar y exhibir al mismo tiempo otras muchas barbaries que siguen produciéndose a dia de hoy.
Para muchos, el pasado no ha servido de ejemplo. Tal vez este sitio podría ser el lugar donde no solo recordar lo que allí sucedió sino lo que a día de hoy sigue sucediendo. Un lugar donde reivindicar, recordar y reflexionar.
Información útil si quieres ir a Auschwitz
A continuación paso a contestaros las preguntas que más me hacéis por correo electrónico cuando me preguntáis por mi visita a Auschwitz:
¿Qué precio tiene la excursión a Auschwitz desde Cracovia?
El precio de las entradas para visitar Auschwitz en español vale 36€, incluye el transporte, los guías en español y auriculares para que os mováis libremente por el interior de las instalaciones a la par que vais escuchando al guía.
¿Desde dónde y cuándo sale el tour?
El tour a Auschwitz desde Cracovia sale desde el centro de la ciudad. Cuando sacas las entradas os mandan un email confirmando el punto de encuentro y horario 😉 No os preocupéis, ta to controlao 😀
¿Hemos oído que hay un pack que incluye las Minas de Sal?
Efectivamente, una idea muy buena es combinar la excursión a Auschwitz y las minas de sal. En este enlace os dejo un tour buenísimo que incluye ambas visitas. Echadle un ojo 😉
¿Dónde dormir en Cracovia?
Si vais a alojaros en Cracovia os recomiendo que echar un vistazo a este hotel. Está súper bien ubicado y el precio es genial. Tiene habitaciones para parejas, grupos y vistas chulísimas a la ciudad.
Recordad que que podéis seguirme en mi Instagram espero que con este reportaje os llevéis con vosotros un poquito de historia con la que poder educar a las generaciones venideras y espero haberos ayudado a organizar vuestra excursión por Auschwitz en español, ¡buen viaje!