INSTAGRAM
FACEBOOKSi tuviera que hacer un ranking de amaneceres “fotogénicos” sin duda colocaría en la parte más alta al amanecer en Angkor Wat, uno de los momentos más épicos que vivimos durante nuestro último viaje por el Sudeste Asiático en Camboya y sin duda de los más especiales de los últimos años. Muchos de vosotros ya sabéis que para mi los atardeceres y amaneceres son como una droga. Se puede decir que ver al sol hacer travesuras mientras sale o se esconde es una de mis aficiones favoritas y si a eso le unes una cámara y un escenario como el de este reportaje… pa qué queremos más.
No sabéis la de años que llevaba viendo fotografías del que muchos aseguran que es uno de los mejores amaneceres de Asia. Y es que, sin exageraros, cuando buscas información sobre el Sudeste Asiático, os aseguro que Angkor Wat y su amanecer están hasta en la sopa. En serio, no hay web, folleto o revista donde falte esta estampa. Y claro, un amante de los amaneceres como yo, fotógrafo y con un blog de viajes… la visita a un sitio así era blanco y en botella. De modo que no me enrollo más y empiezo a contaros cómo vivimos una de las mejores experiencias que hacer en Asia y y ya de paso, os doy la clásica retahíla de truquillos para vivirlo igual que nosotros 🙂 ¡Enjoy!
Un madrugón a las 4:00am más que justificado
Acabábamos de aterrizar justo el día antes en Siem Reap. Todavía acumulábamos algo de jetlag y a eso de las 4 de la mañana sonó el despertador en nuestro hotel de Siem Reap. Como muchos ya sabéis, odio madrugar. Aunque sea para viajar. No hay cosa que más coraje me dé que tener que levantarme pronto y aquella mañana no iba a ser distinto. Como suele ser habitual en mi, con más sueño que un koala sedado, me quedé mirando al móvil con cara de subnormal en un estado semicatatónico donde intentaba descifrar dónde estaba y para qué me estaba levantando a esa hora.
Tras media hora de reflexión y esfuerzo, mi alma descendió a mi cuerpo y ya por fin me acordé de que la noche anterior habíamos hablado de ver amanecer en los templos de Angkor Wat con uno de los conductores del hotel donde estábamos durmiendo en Siem Reap 😀 Tras un buen lavado de cara, me cambié de ropa, me eché relec forte para los mosquitos como si no hubiera un mañana y bajamos a la entrada del hotel donde nos esperaría nuestro conductor y su tuktuk.
Una vez a bordo, nuestro conductor arrancó el motor y encendió el aire acondicionado del tuktuk 😀 ¡Menudo airecito güeno que nos daba por la velocidad! Fue una bendición para combatir la humedad que hacía. ¡Y eso que sólo eran las 5 de la mañana! Con el airecillo me fui despertando más y más y a medida que salía de mi letargo, la emoción de ver por primera vez los templos iba en aumento… ¡no veía la hora de llegar!
Tomen asiento que empieza la hora del show…
Tras unos 10 minutillos, hicimos la primera parada antes de entrar al recinto de los templos para comprar el ticket de acceso. Al llegar encontramos una cola de tres pares de narices para sacar las entradas. De modo que como no quedaba otra esperamos nuestro turno y apoquinamos religiosamente los 30 leuros de entrada. Una vez hecho esto, teníamos el tiempo justillo para llegar y ver amanecer, así que rápidamente,volvimos al tuktuk que nos dejaría y esperaría en la conocida como puerta principal de Angkor Wat.
Una vez en la puerta presentamos nuestros tickets, atravesamos una pasarela sobre el foso que protege a los templos y nos introducimos en Angkor Wat a través de unos pasadizos guapísimos por los que, entre columnas y cabecitas de chinos, logré ver por primera vez las siluetas de Angkor Wat. Fijaos qué maravilla 🙂 Por fin estábamos ahí. Habían sido muchos años soñando con ver cara a cara estos maravillosos templos. La 8ª maravilla del mundo.
Según entramos al recinto he de reconocer que me sentí más perdido que un burro en un garaje. El recinto por dentro es gigante y buscar el mejor sitio dónde ver el amanecer en Angkor Wat al principio puede parecer dificil ya que realmente se puede ver desde muchos sitios, sin embargo, no os preocupéis que al final del post os dejo las ubicaciones exactas donde colocaros para que no perdáis ni un minuto al entrar. Eso sí… id prontillo si queréis primera fila porque tras esas preciosas fotografías que veis en los folletos encontraréis auténticas hordas de chinos, japoneses y turistas. Sí, para mi los chinos y japoneses son una categoría aparte 😀
Frente al conocido como Reflecting Pond, que se traduce como “Estanque de los reflejos”, pasamos los primeros 20 minutos a la espera de la salida del sol. ¡Qué largos se me hicieron!
Todos los allí presentes permanecíamos a la espera bajo un impaciente silencio. Pero de pronto, poco a poco, se empezaron a escuchar murmullos cada vez más intensos. ¡El sol estaba a puntito de salir! Y os juro, de verdad, que los primeros en avisar del amanecer fueron los monos ya que en cuanto empezaron a ver los primeros rayitos de luz tras los templos, se volvieron como locos saltando de rama en rama como queriendo ser los primeros en ver el amanecer en Angkor Wat 😀 ¡Cuidadito que a estos bichos los carga el diablo!
¡Cinco!, ¡cuatro!, ¡tres!, ¡dos…!, ¡unooooo…….! 😀
Poquito a poquito los templos comenzaron a dorarse y maravillosos contrastes empezaron a relucir de sus fachadas. ¡Qué jodida pasada!
Ante aquel espéctaculo allí no perdían atención ni las libélulas de los estanques….
Y ni mucho menos nuestros amigos los chinos. ¿Habéis visto alguna vez a un chino bajo un nivel de concretación del 300%? Pues aquí le tenéis. Fascinante.
Un minuto. Tan sólo un minuto tardo el sol en decir “aquí estoy” para acabar por salir al completo. Sesenta segundos de magia para ver salir el sol en Angkor Wat. Fijaos qué preciosidad de contrastes. Increíble 🙂
Con el sol ya fuera decidimos cambiarnos y del estanque de los reflejos nos cambiamos a otro estanque paralelo al que se le conoce como la laguna de Angkor Wat. Para gustos los colores pero he de reconocer que las vistas desde allí también resultaron preciosas.
Entre pitos y flautas el sol comenzó a pillar carrerilla a toda velocidad y cuando nos quisimos dar cuenta ya le teníamos encima pegando fuerte como no lo sabéis bien.
Habrá quien os diga que es un lugar muy masificado, que no merece la pena, que para nada es idílico… y bueno, efectivamente, sí, hay mucho turista pero es algo con lo que hay que convivir y perderse uno de los amaneceres más bonitos del mundo sólo porque nos han dicho que hay mucho guiri suelto… me parece una tontería. Buscad vuestro rinconcito y ya sabéis: DISFRUTAD 🙂
Información útil para ver amanecer en Angkor Wat
¿Cómo fuisteis desde Siem Reap al amanecer?
Lo contratamos directamente con uno de los conductores del hotel donde nos quedamos a dormir allí en Angkor Wat.
¿Es mejor el atardecer que el amanecer?
Si lo que queréis es ver la típica postal del sol entre los templos tenéis que ir al amanecer. El sol allí siempre se pone por la tierra y esa estampa no la tendréis 😉
¿A qué hora suele amanecer?
El amanecer va a variar mucho de la época del año. Una buena forma de saberlo es metiéndoos en esta página web donde yo miro siempre los horarios del sol. De todos modos el conductor os dirá a que hora quedar con él para que vayáis con tiempo de sobra.
¿Cual es el mejor lugar para ver amanecer en Angkor Wat?
En el siguiente mapita que os he hecho tenéis los puntos que tras estar allí considero como los mejores. El punto rojo corresponde a la “Biblioteca sur”. Es el sitio la última fotografía. Ver salir el sol desde ahí dentro es una pasada y probablemente con no demasiados guiris como en las lagunas. Y luego tenéis 3 iconitos con soles. El del estanque de los reflejos, una central donde podréis pillar los contraluces más brutales y finalmente la laguna de Angkor Wat, que es la última a la que nos movimos.
¿Hay mosquitos o malaria por la zona? ¿Es peligroso?
Personalmente tengo que decir que con el tema de la malaria y del dengue iba un poco preocupado pero tanto los guías, como los dueños del hotel que eran alemanes, como todo lo que había leído por internet coincidía: no hay malaria en Angkor Wat. Dengue si hay un poquito pero nada alarmante. De todos modos ya sabéis, echaos siempre relec forte a tope, llevad prendas claras y no olvidéis de llevar seguro de viajes por si tuvierais algún follón.
¿Es necesario un seguro de viaje para Camboya?
Siempre que se sale a sitios de estos lo suyo es llevar uno aunque sea con coberturas mínimas. Como ya sabéis a mi batallitas no me faltan y tras muchos jaleos por el mundo y de haber probado muchos seguros yo siempre voy con la gente de IATI que ienen una relación coberturas/precio insuperable, siempre me han respondido de lujo cuando les he llamado y encima a mi y los lectores nos hacen -5% de descuento sacándolo desde este enlace que nos aplica el descuento automáticamente en la web al hacer el presupuesto.
¿Dónde dormisteis en Siem Reap?
El sitio donde nos quedamos a dormir en Siem Reap os lo recomiendo al 200%. Es un pequeño hostel súper nuevo que lo regenta Mickel, un alemán enamorado de Camboya que decidió montar este sitio tan bonito y que no solo cumple con las tres “B” de bueno, bonito y barato sino que además hacen barbacoas cojonudas, sirven unos desayunos camboyanos brutales incluidos en el precio y como ya os dije al principio, ellos mismos se encargan no solo de llevarte al amanecer sino también de llevarte y traerte al aeropuerto de Siem Reap. Vamos, complicaciones cero. Echadle un ojo en este enlace que os dejo del hotel por si queréis echarle una ojeada.
A diferencia de la mayoría de hoteles que hay por Siem Reap este hotel más tranquilo no puede ser. Fijaos que terraza tan chula teníamos en la habitación. Y el precio una broma, alrededor de 25€ la noche para dos personas 😀
Mala pinta tiene la habitación, ¿eh? Y sí, 25€ la noche 😀
¿Te ha gustado el reportaje? ¡Danos un like!
Si te ha gustado este reportaje te invitamos a seguirnos en nuestra página de Facebook donde os tendremos al tanto de más reportajes como este, fotos de los lugares que vamos descubriendo por el mundo así como vuelos chollo y ofertas de las que nos enteramos 🙂
