Aturdido, sin saber muy bien dónde estaba y mitad de qué locura me encontraba, comienzo a escribir la siguiente nota que recuerdo como si fuera ayer: «Es medio día y estoy más perdido que el barco del arroz. No me aclaro con el mapa. Aquí dependiendo de si eres cristiano, judío o musulmán las calles tienen un nombre u otro. Pero todo pasa por algo. Ahí, en mitad de la confusión y sin saber hacia dónde tirar, varios campanarios acaban de empezar a replicar sus campanas. Son las 12 del medio día y casi como una orquesta, a la par de las campanas, los almuecines de varias mezquitas comienzan la llamada a la oración. Pregunto dónde estoy y me dicen que cerca de la mezquita de Omar. Estoy cerca de la iglesia del Santo Sepulcro. En ese momento, bajo el sonido de mezquitas e iglesias, una familia judía ortodoxa me pide paso. Se cruzan frente a mi y tras ellos, una monja y dos sacerdotes les siguen. Y ahí, en mitad de tal barullo, por si nada de esto fuera poco, una peregrinación de egipcios coptos aparece al fondo de la calle. ¿Dónde estoy Dios mio? ¿Qué es esta locura? Jerusalén, sonó en mi mente. Jerusalén.»
Atrás ya quedan los recuerdos de todo lo vivido en el Mar Muerto, la moderna Telaviv o el castillo de Herodes y sus paisajes. Parece que fue ayer cuando nadaba con los juguetones delfines del Mar Rojo y sus corales. Es como si el olor de la leña de la noche que pasamos con los beduinos del desierto del Negev y sus oasis en mitad de la nada, entraran por la ventana ahora mismo.
Han pasado 5 años desde que visité Tierra Santa. Para mi, escribir en este blog, de algún modo es “re-viajar” a los sitios donde he estado. Y ahora, tiempo después, he sentido la necesidad de sacar a la luz toda una colección de notas de viaje que fui escribiendo durante los cuatro días que pasé caminando, sin ritmo ni plan alguno, a través de las calles, iglesias, mezquitas, zocos, plazuelas y callejones de una de las ciudades más alucinantes del mundo: Jerusalén.
El plan inicial era hacer una sola noche en la ciudad para ver los lugares principales de la ciudad y chinpún. Sin embargo, gracias a Dios, una huelga aérea me encerró tres días más entre las murallas de la Ciudad Vieja de Jerusalén para descubrirla lenta, curiosa y apasionadamente 🙂
Etimológicamente, en hebreo Jerusalén significa “Casa de Paz” (Yerushalayim); y en árabe “Lo Sagrado” (Al-Quds), nombres que, tal vez por ironías de la vida, poco tienen que ver con la realidad que se vive hoy día en esta ciudad donde tanto pasado como presente son sinónimos de follones, guerras, follones y más follones.
Anclada en los montes de Judea, entre el Mar Muerto y el Mediterráneo, podríamos decir que este pedacito de tierra ha sido uno de los lugares del mundo por los que más ost**s se han dado a lo largo de los siglos. Por aquí ha pasado el ciento y la madre y casi siempre no con muy buenas intenciones. Turcos, persas, romanos, asirios, babilonios, egipcios, ingleses, jordanos… el ciento y la madre multiplicado por dos.
De todos y de ninguno a la vez. Un pito, pito gorgorito de invasiones, destrucciones, reconstrucciones, conquistas, reconquistas, divisiones y un mar de jaleos de todo tipo que si os queréis leer con calma por aquí os dejo el enlace a Wikipedia ya que la pereza que me entra de contarlo es directamente proporcional a la complejidad del conflicto, que para que os hagáis una idea, viene gestándose desde antes de que naciera Jesucristo.
A día de hoy, capital de Israel para unos, capital de Palestina para otros, pero a fin de cuenta capital de Dios para ambos. Y eso, tal vez, de manera circunstancial, “salve” la situación y les obligue a convivir con tal de conservar intactos los tesoros que albergan los viejos muros de la vieja Jerusalén para judíos, cristianos y musulmanes.
Ciudad de peregrinos para los cristianos, donde Jesús nació, vivió, murió y resucitó.
Ciudad santa para los judíos que aún esperan al Mesías. Lugar sagrado donde rezan frente al muro del que en su día fue el Templo de Salomón que albergaba el Arca de la Alianza y los 10 mandamientos de Moisés.
Ciudad sagrada para musulmanes, en donde se encuentra el tercer lugar más importante del Islam: la mezquita de Al-Aqsa. Lugar al que antes de a la Meca todos los musulmanes miraban al rezar dado que fue el lugar desde donde Mahoma ascendió a los cielos para reunirse con Alá.
Y así, con esta peculiar intro que he querido daros para ubicaros un poquillo en el lugar al que os quiero teletransportar, os dejo con las que fueron mis notas de viaje en Jerusalén durante los tres días que vagué, cual perrito perdido, por las calles de una ciudad cuya historia e idiosincrasia es un antes y un después para todo viajero.
Sábado 20 de Abril de 2013
9:02AM: «Es el primer día que salgo solo a caminar por Jerusalén. Hoy es Sábado y he tenido que utilizar el “Sabath Elevator”. Un ascensor que sube y baja parando en todas las plantas sin necesidad de darle al botón. Es temprano. Acabo de desayunar y la idea hoy es dejarme llevar un poco sin dirección.
9:02AM: «No se si son empresarios, religiosos… pero varios enchaquetados engalanados con unas especie de túnicas se han cruzado en grupo por mi lado camino de la puerta de Jaffa, una de las 7 entradas a la ciudad vieja de Jerusalén».
10:23AM: «Nada más cruzar la puerta de Jaffa me ha llamado la atención por su aspecto un judío ortodoxo, de unos 60 y pico de años, al que le he hecho una foto desde muy lejos. Pese a ello, parece no haberle sentado demasiado bien. Creo que a esta gente no le gustan mucho las fotos. Me he ido pronto ya que me espetó varias cosas en hebreo a voces. Voy a tener que andar con cuidado que aquí el personal no es muy relajado que digamos con las cámaras de fotos. Empezamos bien 😀»
10:41AM: «Acabo de entrar en David Street, ¡menuda cantidad de puestos! Hay tiendas de todo tipo. Todos los vendedores son árabes. Hay un ambiente de zoco alucinante. Me encanta pero voy tieso y no paran de decirme que mire cosas 😀»
11:23AM: «Se ven muchísimos niños por la calle jugando. De David Street he continuado hacia una calle cubierta que creo que es un zoco. Voy a ir hacia allá. Total, no hay nada mejor qué hacer»
11:33AM: «Me llama la atención que aquí te venden lo que sea. He visto desde lamparitas de aceite a rosarios e incluso coronas de espinas como la que le pusieron a Cristo. Es demasiado WTF. ¡Todo vale!»
11:45AM: «Estoy en el zoco El-Attarin. Me siento como un € con piernas. ¡Cuántos colores y falsificaciones! ¡Viva el regateo! Pero insisto, sigo tieso»
12:03PM: «Acabo de salir del zoco y he querido subir al campanario de la Iglesia de la Redención. Ha sido un acierto, ¡menudas vistas!
12:05PM: «Me encanta ver la ciudad desde arriba. Siempre digo que a un pueblo se le conoce por sus tejados y cestas de la compra»
12:07AM: «Suena la llamada a la oración. ¡Menuda pasada! Magia absoluta. Sigo en lo alto del campanario de la iglesia. Ahora mismo, mientras escribo esto, continua la llamada mientras contemplo las vistas de la Cúpula de la Roca. Parece mentira que esté viviendo este momento.»
12:20pm: «Una vez abajo me he encontrado a dos niños haciendo un trato entre ellos. Les he fotografiado. Uno de ellos era árabe y el otro parecía judío por lo que se leía en su camiseta. Tal vez ambos logren entender a sus abuelos y padres el día de mañana.»
12:33PM: «En mi mapa aparece que estoy en Ed-Dabbagha y en el móvil que esto es Santa Helena. Aquí parece que según si eres judío, cristiano o musulmán, las calles de Jerusalén tienen un nombre u otro. Menudo lío. A partir de ahora me orientaré a ojo de buen cubero. Frente a mi, pasa una peregrinación. Estoy cerca de la iglesia del Santo Sepulcro»
12:42PM: «Acabo de entrar y estoy flipando. Huele muchísimo a flores. Frente a mi tengo la piedra santa de la unción donde ungieron a Jesús tras ser crucificado. En ella hay una mujer poniendo a su bebé en la piedra»
12:55PM: «Este lugar es una locura. Acaban de llegar un grupo de rusos poniendo souvenirs sobre el lugar donde ungieron a Jesús. Hay gente frotando en la piedra imanes, paraguas, pañuelos… esto es de locos. Supongo que lo harán por santificarlos o algo así»
13:05PM: «Justo ahora estoy frente a la piedra de la unción. Parece mentira que en este lugar estuviera el cuerpo de cristo. La duda de si será real o no… la tengo. Pero quiero creer que es cierto que estuvo ahí alguna vez».
13:35PM: «Llevo aquí cerca de 30 minutos. Es divertidísimo ver lo que hace cada persona que llega. Una señora acaba de derramar un bote entero de ambientador sobre la piedra. Menudo mareo 😀 No entiendo cómo permiten que aquí hagan lo que les de la gana. Empiezo a creer que esa piedra es fake o cualquier otra cosa… sino no me lo explico».
13:58PM: «Aquí dentro hay muchísima gente y cada loco con su tema. Desde coptos, a armenios, cristianos… se van turnando para entrar y rendir homenaje a la cuestión. Hay un ambientazo de la leche. Todo súper solemne».
14:04PM: «Me sorprende ver cómo está todo distribuido. En el interior de la iglesia está el lugar donde estuvo clavada la cruz de cristo, el santo sepulcro y a la entrada, la piedra de la unción. ¡Nunca me imaginé que todo estuviera en el mismo lugar!»
14:12PM: «La cola para entrar al sepulcro es enorme. Creo que volveré mañana. Frente a mi, ahora, tengo a mucha gente orando, entre velas. Hay un olor que mezcla incienso y cera. La energía de este lugar es alucinante».
16:20PM: «Acabo de regresar de comer y he decidido dar una vuelta por la zona judía de la zona vieja. Hay niños jugando por la calle. Me sorprende la ausencia de color. Todos visten de negro, las mujeres llevan pelucas y noto que no soy muy bien recibido».
16:35PM: «No me siento muy cómodo en esta zona de Jerusalén. Siento como si les incomodara mi presencia. Creo que ellos mismos se ven así mismos como bichos raros y saben que como turista voy a verles. Tal vez se sienten como en zoo. Y es lógico. Creo que voy a ir marchándome»
17:02PM: «Acabo de liarla. Con el teleobjetivo he fotografiado a un par de tipos y a uno de ellos no le ha hecho gracia. Tanto es así, que a lo lejos, les he visto correr hacia mi. ¡Joder, ni que hubiera sido en su cara! Escopetado, he salido por patas por todas las calles del barrio. Menudo numerito. Ahora, busco un lugar para ver atardecer. Lo que no se es dónde. Menudo susto. Casi no puedo escribir»
17:15PM: «Estoy frente a la puerta de los leones. Una de las 7 puertas de Jerusalén. A mis espaldas tengo el Monte de los Olivos, frente a mi, la muralla de Jerusalén sobre la que asoma la Cúpula de la Roca y los últimos rayos de luz del día».
17:34PM: «Es hora mágica. Estoy de nuevo en el zoco, ya cerrado. Poco a poco todo va cerrando. Apenas hay turistas».
18:25PM: «Me apuro para llegar al hotel ya que dicen que cuando oscurece no es demasiado seguro. Todo me recuerda mucho a Estambul y mis paseos nocturnos con Manolito por los zocos cerrados. Echo de menos compartir estos momentos con alguien».
Domingo 21 de Abril de 2013
9:30AM: «Al igual que ayer, hoy he salido prontito. El día está algo nubladillo pero se está bien. Nada más salir he visto a unos chicos vestidos con el uniforme de la instrucción militar israelí. Estaban en Tedy Park, a las afueras de la Ciudad Vieja, comiendo algo en unos tuppers. Chicos y chicas tienen 3 años de mili obligatoria. Al acabar, suelen hacer un viaje de varios meses por el mundo».
10:11AM: «Estoy ahora en la torre de David, junto a la puerta de Jaffa. ¡Vaya vistas de la ciudad hay desde aquí! Me encanta empezar una día como este viendo el lugar al que me voy a adentrar desde arriba :-)».
9:30AM: «Para la comunidad árabe el Domingo es laborable y muchas madres llevan a sus niños al colegio»
9:42AM: «Acabo de cruzarme con una señora que llevaba un hiyab y no se por qué pensé: ¿tendría un aspecto así la virgen María?».
10:56AM: «Parece que acabo de entrar en uno de los mercados de la ciudad. Hay frutas y verduras por todos lados. Aquí no hay tanto turisteo».
11:12AM: «Me encantan los mercados así. Las viejas profesiones salen a relucir. Zapateros, ebanistas, carpinteros, herreros, relojeros…»
11:20AM: «Estoy frente a lo que parece una panadería ambulante. ¡Qué olor a pan y dulce! Qué pena que no exista una máquina de olores. Me llevaría el ambiente de este lugar ahora mismo».
11:29AM: «Callejear por estas calles es un ir y venir constante de carritos, gente portando materiales, mujeres haciendo la compra, gritos, etc… supongo que dirán algo así como el: ¡a euro, a euro!, ¡niña que me lo quitan de las manos!, pero en árabe».
11:43AM: «Acabo de hacer amigas. Incluso yo diría que he ligado 😀 No se sus nombres pero les pedí a ambas una fotografía y accedieron encantadas».
11:45PM: «Me sorprende ver como a diferencia de Turquía, Túnez o Marruecos, aquí a las chicas árabes no solo les da igual que les dan igual las fotos sino que les gustan».
12:07PM: «Me encontraba caminando y he visto unas marcas en la pared. Cada rincón de esta ciudad parece guardar una historia. Echo de menos un guía que me vaya explicando curiosidades. Por ejemplo: ¿qué será esto?»
13:06PM: «Frente a mi tengo el famoso muro de las lamentaciones. Es el único vestigio del antiguo templo del rey Salomón. Hay muchísimo ortodoxo alrededor mía. Me siento un bicho raro. Un burro en un garaje»
13:22PM: «Acabo de entrar a la plaza del muro. En realidad esto parece una sinagoga al aire libre. Sobre mi cabeza llevo un gorrito como el que ellos llevan»
13:35PM: «He tenido la oportunidad de hablar con un judío ortodoxo de Brasil. Hablaba muy bien español. Me ha dicho que con sus rezos protegen el país de los enemigos de afuera. Ha sido interesante».
14:14PM: «No deja de llamarme la atención la de niños que hay. Está claro que tanto palestinos como israelíes se toman muy en serio el dejar una descendencias numerosas :-D»
16:38PM: «He ido a comer y ahora mismo estoy de nuevo a los pies del Monte de los Olivos. La idea es subir luego a ver atardecer desde allí. Frente a mi tengo lo que creo que es un cementerio judío. Es el primero que visito en mi vida. Impresionante».
16:52PM: «Según he leído, el cementerio Har Hazitim de Jerusalén es el más antiguo del mundo. Alrededor de 150.000 personas están enterradas a los pies del monte de los olivos desde el siglo XV. Impresiona muchísimo»
16:59PM: «Me siento privilegiado de estar aquí. Frente a mi tengo la Cúpula de la Roca rodeada por un Jerusalén que poco a poco va encendiendo sus luces a medida que el sol cae»
17:02PM: «Detrás mía, en el Monte de los Olivos, tengo algunos de los lugares más celebres de la historia del cristianismo: el huerto de los olivos donde apresaron a Jesús, la tumba de la virgen María, el lugar donde Jesús recitó por primera vez el Padrenuestro, etc… me resulta increíble».
17:24PM: «A mi izquierda están los barrios periféricos de Jerusalén. Estos barrios fueron creciendo a medida de que en la ciudad ya no se cabía. Son la expansión natural de Jerusalén. Es curioso como las casitas se amontonan unas sobre otras, color tierra».
17:32PM: «Esta atardeciendo. El cielo está precioso. Una suave brisa acaba de levantarse. Menudo momento. Inolvidable»
18:37PM: «Llevo casi una hora a los pies del Monte de los Olivos mirando atardecer. Las mezquitas y campanarios han vuelto a sonar casi a la vez. No hay nadie a mi alrededor. De vez en cuando alguien pasa a mi lado, me ve con la cámara y continua su rumbo. Una cierta intranquilidad de no saber si estoy en una zona segura me recorre pero el espectáculo es tan guay que todo me da igual»
19:42PM: «Iba camino del hotel, estaba haciendo unas fotos y de pronto ha aparecido un ortodoxo a toda mecha. Por un momento pensé que era otro como el de ayer y que también viene a por mi»
19:11PM: «No tengo ni idea de dónde estoy pero estos callejones que atravieso son flipantes. Cada rincón es una postal».
Lunes 22 de Abril de 2013
10:20AM: «Hoy he salido un poquito más tarde de lo habitual. De nuevo estoy en la ajetreada David Street. Esta calle y yo ya somos como viejos amigos»
11:36AM: «Me hallo caminando por la Vía Dolorosa. Por aquí, según narra la historia, caminó cristo con la cruz. Es emocionante»
11:43AM: «El día de hoy lo he querido reservar para permanecer en algunos minutos en silencio en lugares importantes como este. La que hoy es una calle normal, hay que ver lo que fue hace 2000 años…».
12:05PM: «Suenan de nuevo almuecines y campanas en Jerusalén. Y al igual que el primer día, camino hacia la iglesia del Santo Sepulcro. Parece que escojo esta hora a conciencia. Las otras veces que la visité, encontré mucha cola para entrar al sepulcro. Espero poder hacerlo hoy. ¡Estoy emocionado!».
12:16PM: «Camino por muchas de estas calles y me pregunto: ¿quién caminaría por aquí hace 2000 años? ¿pasearía tal vez Jesús con alguno de sus apóstoles? ¿de qué hablarían? Definitivamente no es una ciudad más y es algo que quiero tener muy presente a cada paso que doy. ¡Menuda experiencia!»
12:26PM: «De nuevo estoy en el Santo Sepulcro. Esta vez ha sido complicado entrar porque he coincidido con un grupo de armenios que querían entrar con estandartes, velas y demás parafernalia. La energía de este lugar es acojonante. Sólo observando podría estar aquí dentro horas»
13:49PM: «Tras casi una hora de cola, por fin he entrado al Santo Sepulcro. Sólo se podía entrar por parejas y me ha tocado entrar con una señora. Por un momento me he quedado ahí sólo. Ha sido especial. El silencio me devoraba. Aún así, mi parte más racional me ha jugado una mala pasada y me ha hecho creer que ahí en realidad no hubo nadie. Tras tantas guerras, invasiones y destrucciones de Jerusalén… ¿cómo es posible que algo así permanezca intacto? Supongo que habrá evidencias históricas pero por ahora no las tengo»
15:46PM: «Mis últimos ratitos en Jerusalén he querido pasarlos en el Monte de los Olivos. Ver por última vez Jerusalén desde allí es lo que más me apetece. Tal vez sea la décima vez que paso por esta calle»
16:05PM: «He tenido que convencer a un sacerdote para que me dejara entrar porque ya estaba cerrado pero al final lo he logrado. Estoy en el huerto de Getsemani. Frente a mi tengo a olivos milenarios. Aquí es donde Jesús oró por última vez antes de ser apresado por los romanos. Sabía que iba a morir»
16:07PM: «Detrás mía logro ver las preciosas cúpulas de la iglesia de María Magdalena»
16:15PM:«Frente a mi tengo a la Jerusalén moderna y antigua separadas por la muralla que rodea la ciudad. Imaginar las historias que ha habido ahí dentro pone los pelos de punta»
Poder caminar por Jerusalén en solitario ha sido un regalo del destino. No estaba planificado así. Poder reflexionar, tomar estas notas, obligarme a mi mismo a conectar con lo que me rodeaba… nunca antes lo había experimentado y aunque prefiero la compañía a la hora de viajar, sí es verdad que en ciudades como esta, tal vez, haya sido ideal. Siempre digo que en la vida nada es casual y en este caso la regla se cumplió, ¡todo pasa por algo!
Una ciudad como Jerusalén merece una reflexión profunda a medida que caminas acerca de la importancia de cada centímetro cuadrado que te rodea :-). Ser consciente del poder histórico del suelo que pisas, los muros de las calles que te rodean, las mezquitas, iglesias, sinagogas… Las religiones han labrado culturas, fronteras e idiosincrasias de los pueblos de hoy en día, y tened por seguro que Jerusalén, al ser epicentro común de las tres religiones más importante para el ser humano, ha sido un lugar clave para la evolución del mundo y sociedad en la que vivimos hoy en día.
Entender, conocer y viajar a Jerusalén, de algún modo, es vivir en primera persona el poder, la influencia y repercusión de la religión en el mundo. Es un antes y un después 🙂
22:35PM: «Es curioso como teniendo al mismo Dios, cristianos, judíos y musulmanes hayan podido vivir enfrentados tanto tiempo. Tal vez Jerusalén, como casa de Dios, sea una prueba para el hombre de que vivir juntos, es complicado pero no imposible».