Playa Sirena, en busca de la mejor playa de Cuba

En este reportaje quiero que viajéis con nosotros hasta una de las mejores playas de Cuba: la paradisíaca playa Sirena, ubicada al sur de Cuba, a 180 kilómetros en línea recta desde La Habana, en uno de sus cayos más famosos y bonitos, Cayo Largo del Sur. Para nosotros fue la sorpresa y automáticamente se convirtió en nuestro edén cubano donde plantar la sombrilla y no movernos en 1 mes hasta echar raíces en la arena cual cocotero sediento 😀 Jajaja. ¿Exagerado? Pues mira, mira…

La guía Lonely Planet la describe como una de las playas más espectaculares de Cuba. Su autor, que estuvo viviendo varios meses en Cuba, la bautiza en la guía como una esmeralda del Caribe, un tesoro de Cuba, y para él, sin duda, la más bonita que había visto de todas las playas del caribe cubano.

La describía como un paraíso de azules, arenas finas y blancas como la harina. Una playa de enormes palmerales perfectos para tomar ricos jugos de frutas a la sombra, fondos marinos repletos de corales y un espectacular sol cubano para volver a España hecho un auténtico conguito 🙂 ¡Ay papito, a este plan cómo nos podíamos resistir! Jajajaja 😀 Sin embargo, nuestra historia por las playas de Cuba no empezó por Playa Sirena y su búsqueda digamos que se hizo un poco de esperar.

Primera parada… Varadero, ¡craso error!

Tras varios días de viaje recorriendo La Habana, el turno de las playas de Cuba acababa de empezar y como primera parada pusimos rumbo a Varadero, donde muy malamente nos recomendaron utilizar esta zona de campamento base y que pese a que sus playas son bonitas… no era exactamente lo que buscábamos. Queríamos algo más caribeño. Más paradisíaco. Y no hay que olvidar que Varadero está bañado por el océano Atlántico y… en fin, no hay color (y nunca mejor dicho).

Como veis, la playa es bonita, faltaría más, pero ni la arena ni la transparencia del agua era lo que soñábamos con ver. ¿Exigentes? ¡Tal vez! Pero ya que estábamos en Cuba, nuestro sueño era poner cara a esas arenas y aguas coralinas que habíamos visto en tantísimos reportajes. Y bueno… por otro lado, el ambiente, dejaba mucho que desear.

Mucho guiri borracho, pulserita arriba y pulserita abajo, que sinceramente… no era nuestro rollo ni de lejos. Digamos que Varadero es eso… un varadero de ballenas yankis tostándose al sol tras una ingesta incontrolada de comida y alcohol en los buffet de los hoteles. Con todos mis respetos a este tipo de turismo.

¡S.O.S! En busca de la mejor playa de Cuba

Tras el “chasco”, entre comillas, que nos llevamos con Varadero, intentamos poner solución y como cabezón que soy, busqué insistentemente dónde estaban exactamente esas playas que tanto habíamos visto.

La “operación coral“, tal como la bautizamos, acababa de empezar. Y bueno, tras volvernos locos como cabras buscando un sitio donde conectarnos a Internet para informarnos, preguntar a cubanos y dialogar largo y tendido con las recepcionistas de excursiones del hotel, decidimos tirar la casa por la ventana y contratar una excursión a playa Sirena en Cayo Largo del Sur, donde nos prometían el auténtico paraíso cubano a bordo de un precioso catamarán como el que veis abajo. ¡Oh-my-god…! 😀

Tras media hora de autobús hasta el aeropuerto de Varadero y poco más de una hora de avión, por fin, embarcamos en nuestro catamarán y a ritmo de música cubana fuimos haciendo una serie de paradas increíbles que nos dejaron con la boca abierta a medida que paisajes turquesas y azules nos rodeaban. ¡Estábamos en el paraíso! Fijaos qué lugar.

El agua estaba súper calentita, había peces por todos lados, muchísimas estrellas de mar y desde luego, este sí que sí era el color y el tipo de paisaje que soñábamos con ver. Y lo mejor de todo, ¡prácticamente para nosotros solos! Afortunadamente el turismo de masas aún no ha llegado a esta zona de Cuba.

Tras el momento “piscina natural” el catamarán puso rumbo hacia playa Sirena donde las primeras palmeras hicieron aparición.

Según llegamos, lo que más nos llamó la atención fue lo blanca y fina que era la arena. En serio, espectacular. Mira que hemos estado en Maldivas, México, playas preciosas del sudeste asiático… pero tan, tan fina como la de playa Sirena en serio que ninguna.

¡Parecía harina! Y bueno… ¿sus aguas…? Echad un ojo ¡Por Dios qué color! Parecía una piscina. ¡Qué azul! Súper electrico 😀 ¿Le habrán metido colorante? ¿Tengo photoshop en los ojos? Jajaja, ¡qué pasada…!

Estábamos flipando. Para nada nos esperábamos algo así. Todo lo leído y escuchado acerca de esta playa era cierto. La razón de este color supongo que será debido a lo blanquísima y fina que es su arena. No hay otra explicación. Nuestros ojos no daban crédito. No necesitábamos más en aquel pequeño paraíso de apenas 2 kilómetros de longitud 🙂

El chapuzón no se hizo resistir y la claridad del agua… ya la veis. Ni una sola motita de placton. Aquello era lo más parecido a nadar en una piscina gigante incrustada en el mar. Espectacular.

Y tras el chapuzón, rumbo al chiringuito, donde nos tenían preparado un pequeño menú con carne, pescado a la brasa, fruta, jugos tropicales, etc… todo riquísimo.

Con más hambre que Falete haciendo ramadán, me pille tropecientos jugos de naranja y un señor pollo asado con arrocito cubano al que no podéis llegar a imaginar las ganas con las que le hincamos el diente. Madre mía… y encima en un sitio así. Techadito, junto a ese precioso palmeral sobre arenas blancas y el azul del Caribe como telón de fondo. Maldita sea, creo que podría acostumbrarme a esta dieta 😀

Tras el papeo, nuestras horas en playa Sirena y Cayo Largo del Sur aún se prolongarían un poquito más con un paseo entre estrellas de mar hasta la vecina playa Paraíso.

Habíamos visto tantísimos reportajes fotográficos como estas fotos de playa Sirena antes de nuestro viaje a Cuba que aún no podíamos creer que estuviéramos allí. Cada minuto era oro frente a esas preciosas aguas.

Algún día volveremos y será para quedarnos en esta zona. Bye, bye Varadero, nuestro sitio está al sur, en Cayo largo y la esmeralda de las sirenas 🙂 ¡Lo tenemos clarísimo! ¿Y tú?

Así suena el mar en playa Sirena

Por aquí os dejo un vídeo de nuestro canal de Youtube donde veréis en movimiento esas aguas para que veáis que su color no tiene ni trampa ni cartón. ¡Disfrutadlo!

Información práctica si quieres ir a playa Sirena

Tras recibir un montón de mensajes y preguntas sobre esta playa y sus alrededores por aquí os listo algunas de las preguntas más frecuentes que me hacéis acerca de playa Sirena. Si alguna de estas no respondiera a vuestras dudas dejadla abajo en comentarios o bien seguidnos en nuestra página facebook!

¿Cómo llegar a playa Sirena?

Para llegar a playa Sirena lo mejor es el avión ya sea desde La Habana o desde Varadero. Para ir desde La Habana podéis echar un ojo a esta web de vuelos domésticos o bien comprarlos directamente en el aeropuerto de La Habana. Los precios rondan los 100€ por persona aproximadamente.

¿Cuánto os costó la excursión desde Varadero a Cayo Largo del Sur?

El vuelo más el catamarán y traslados a aeropuertos en autobús nos salió alrededor de 150€ por persona. Es un pico… por eso recomiendo volar directamente desde La Habana 😉

¿Recomendáis llevar algo en especial?

Sin duda llevad crema solar (a ser posible ecológica por peces y corales), camiseta solar de agua del Decathlon (para el snorkel), una gorra, agua (aunque os darán llevadla), unas buenas gafas de sol, vuestras máscaras de snorkel, una cámara acuática y escarpines.

¿Dónde dormir en Cayo Largo del Sur?

Si finalmente decidís dormir en Cayo Largo del Sur (sabia elección mi querido Watson) yo os recomendaría que mirarais en este comparador de hoteles ya que a día de hoy desde Booking, no se por qué, no se pueden realizar reservas en Cuba.

También os dejo un enlace a un artículo con un montón de descuentos para que os ahorréis una pasta en museos, cupón de 35€ en Airbnb, -30% en Booking, 30% en trenes Renfe, -5% en el mejor seguro de viajes, -15% en alquiler de coches y la mejor web de agentes que te conseguirán vuelos a precios brutales que seguro que os van a venir de perlas para vuestro viaje a Cuba.