Mi primer día en Berlín por los alrededores de Brandenburgo Tor!

Nunca pensé que el hecho de preparar el viaje a Berlín iba a llenarnos tanto la agenda en cuanto a ocio, curiosidades y experiencias divertidas se refiere. Tal vez 3 días por Berlín pudieran quedársenos justititos pero lo cierto es que fueron suficientes para disfrutar la ciudad como se merece viviendo experiencias impresionantes  ovuelimo recorrer el Berlín subterráneo de la segunda guerra mundial, un desayuno a cientos de metros de altura desde la torre de TV de Berlín, las visitas a Tacheles y las obras de arte del East Side Gallery y una larguísima lista de lugares e historias que empezaron desde Barcelona, a lomos de Vueling con más hambre que un perrillo chico con la que supimos poner remedio en cuanto nos sentamos en nuestros asientos.

Volando (y nunca mejor dicho) se nos pasó el hecho de decir «Gracias» a «Danke Schun». Poco menos de 3 horas supuso el vuelo de Barcelona a Berlín. Odio el aleman, ¿lo he comentado antes? Es un idioma con el que me declaro un absoluto incapaz. No puedo con él. Creo que antes podría aprender chino mandarín.

Tras el aterrizaje, recogida de equipaje, situarnos un poquillo en el aeropuerto de Tejel y buscar la parada de autobús más cercana, llegaría el momento de poner cara al que sería nuestro casero durante nuestra estancia en Berlín. Si, habéis leído bien, «nuestro casero». En esta ocasión, dado nuestro cortísimo presupuesto, decidimos optar por una modalidad de alojamientos baratos por el mundo que poco a poco se están poniendo de moda entre la comunidad viajera.

Imagina que vives solo y a eso sumas que necesitas unos ingresos extra, pues bien, existe una web que se llama Wimdu, en la que puedes ofertar esas habitaciones a precios súper económicos con derecho a uso del baño y la cocina.

He de reconocer que a nuestra llegada estábamos algo acongojados con la idea de dormir en la casa de un extraño si que estaba y más aún con las indicaciones algo extrañas que nos dieron para llegar. Una vez allí pudimos comprobar que la zona era fantástica. La habitación no encajaba al 100% con la fotografía que vimos pero para nosotros era más que suficiente, limpia, silenciosa, el dueño muy simpático, educado, al parecer obsesionado con las fotografías antiguas mexicanas e IKEA.

Según entramos nos dio las llaves, nos explico lo básico de la cocina, baño y tras despedirnos tan sólo le vimos 10 minutos más la penúltima noche.

30€ por una habitación con cocina y baño en Berlín para 3 días, con la casa prácticamente para nosotros, cocina y baño… qué mas puedes pedir… estaréis conmigo en que es de las formas más baratas de dormir en Berlín y cualquier ciudad del mundo.

Tras acomodarnos, cambiarnos los chaquetones, cambiar el agua al canario, llenar nuestras botellitas de agua y cargarnos con las cámaras de fotos, nos dispusimos a recorrer las primeras calles de Berlín haciendo una primera y necesaria parada frente a unas deliciosas salchichas Currywurst!

Estas salchichas son una de las especialidades de Alemania que no te puedes perder. Se sirven cocidas, acompañadas de ketchup o tomate y curry espolvoreado. Normalmente te lo ponen en platitos de cartón con tenedorcitos de plástico como el que veis en la foto y es bastante común encontrarlos en la calle o en pequeños locales como el que nosotros visitamos.

Mientras comíamos nos llamó la atención algo que en España habría sido imposible de ver. El local mediría unos 25 metros cuadrados. Un lugar pequeñito, con a penas 2 pares de taburetes donde sentarse y una repisa. Lo que viene a ser un fastfood en toda regla. Pues bien, según entramos, una chica nos tomó nota, al fondo, otro chico preparaba las salchichas, junto a este otro limpiaba y fregaba los utensilios de la cocina y por último otro se encargaba de cobrar. En total 4 personas. Nos chocó la cantidad de empleados que había para tan poco trabajo. Lo curioso es que parecía ser una tónica general en muchísimos establecimiento de Berlín y que en comparación con países como España, podría decirse que somos un poco más 4×4, filosofía de «yo me lo guiso y yo me lo como» que tal vez haya que cambiar.

Según salimos, caminamos en dirección a una de las avenidas principales de Berlín, la Unter Den Linden, donde vimos a los primeros grupos de tours guiados en bicicletas, otros a pie con unos guías gratuítos a los que das la voluntad y junto a estos las famosas barras de cerveza a pedales que se pueden ver en otras muchas ciudades de Europa.

Y tras recorrer los casi 2 kilómetros de la Unter Den Linden, llegamos a la puerta de Brandenburgo donde recogeríamos en la oficina de turismo de Berlín un par de tarjetas Berlín Welcome Card que nos ayudaron durante todo el viaje en nuestros trayectos en metro y tren por la ciudad además de ahorrarnos colas y dinero en muchos lugares de la ciudad.

Tarjetas berlín Welcome Card

Curiosamente, muy cerquita de la puerta de Brandenburgo, encontramos uno de los sitios más famosos de Berlín pero sobre todo con más significado. El homenaje al holocausto judío.

Allí, en pleno corazón de Berlín, 2711 losas de hormigón del mismo tamaño pero diferentes alturas que se reparten en 19000 metros cuadrados con el objetivo de crear una visión confusa y desordenada tal y como Eisenman, el creador de este proyecto, pensaba que a veces llegaba a ser la mente del ser humano ante tales atrocidades como las del propio holocausto.

Pasear por el laberinto de hormigón del holocausto invita a cualquiera a jugar al pilla-pilla. Yo diría que es el sitio perfecto para jugar al escondite!

Y aquí lo tenéis en movimiento para que os hagáis una idea de lo fácil que es perderse en su interior

Curiosa sorpresa la mía cuando al descubrir que no sólo los judíos tenían su hueco junto a la puerta de Brandenburgo. La embajada americana, con su bandera ondeando, se puede ver desde el propio monumento al holocausto judío. Muchos dicen que Hitler no murió y que vive en Argentina. ¿Qué creéis que pensaría o sentiría al ver como en pleno corazón de Alemania conviven símbolos de Alemania, los judíos y americanos? Da que pensar.

Embajada americana en Berlín junto a la puerta de Brandenburgo y el monumento al holocausto

Tras jugar un rato con la confusión en forma de hormigón del holocausto, decidimos dar un paseo por el Großer Tiergarten.

Árboles en otoño en el Tiegarten

Este tipo de parques suele encontrarse en las afueras de cualquier ciudad dada su gigantesca extensión.

Estatua del Tiegarten de Berlín

Niños jugando en el parque

Un pulmón enorme por el que hacer deporte y desconectar del bullicio de la ciudad.

Conejo escondido

Montar en bicicleta por Berlín

Poquito a poco atravesamos los ocres, naranjas y amarillos del parque hasta llegar a los 69 metros de altura de la Columna de la Victoria.

Frente a la columna de la victoria en Berlín

Nosotros no subimos pero es posible acceder al mirador superior de la columna obteniendo unas vistas increíbles de Berlín dada la ubicación de esta, en mitad del Tiegarten y en la unión de varias de las principales arterias de la ciudad.

Columna de la Victoria de Berlín

La noche poco a poco caía y quisimos aprovecharla en el curioso parlamento berlinés (ahora entenderéis por qué) pero para ello antes nos estrenaríamos en el metro de la ciudad.

Metro de Berlín

En pocos minutos nos plantamos en el Reichstag, presentamos las autorizaciones que previamente habíamos sacado en Internet para poder visitarlo y comenzamos a alucinar con su curiosa estructura.

Reichstag de Berlín. El parlamento Alemán

El edificio que veis, es el Reichstag, la sede del Parlamento Alemán (Bundestag Alemán) y aunque parezca mentira fue destruido tras la II Guerra Mundial. Después de su destrucción, dudaron entre reconstruirlo o terminar por derribarlo para construir uno nuevo pero finalmente, decidieron reconstruirlo salvo la cúpula central del edificio en cuyo lugar hoy se centra el principal atractivo de este lugar.

Niño en el parlamento de Berlín

Como si de una nave espacial sacada de una película futurista se tratara, una enorme estructura de acero y espejos, conducen la luz del exterior hacia el interior del hemiciclo del parlamento alemán.

Curiosamente la luz del exterior es la que ilumina el interior del parlamento, permitiendo no sólo que esta luz ilumine las mentes de los políticos mientras deciden las idas y venidas del país, sino a sus ciudadanos presenciarlo desde arriba, en directo, como si de un palco se tratara. Curioso.

Mirando el parlamento aleman desde arriba

Si esto mismo se construyese  en España, medio IMSERSO estaría afiliado a las barandas que se ven en la fotografía y las abuelas se pelearían por un hueco en el mirador como si de las rebajas se tratase. Si la obra del vecino es noticia en cualquier barrio… imaginad a los políticos debatiendo. Las marujas y marujos de este país no podrían perdérselo en directo. Tal vez así terminaríamos con la prensa rosa y nos centraríamos en lo importante, jeje.

El Bundestag aleman visto desde abajo

Reichstag es la sede del Parlamento Alemán (Bundestag Alemán)

Con el día terminado y algo cansadillos después de tanto ajetreo, decidimos poner punto y final al día con un menú a la italiana en la cocina de nuestro apartamento.

Unos buenos espaguetis con tomate que estaban de rechupete y que devoramos como si fueran los últimos sobre la tierra…! Ñammm!

Había que cargar pilas para el siguiente día, en el que visitaríamos la casa okupas de Tacheles, desayunaríamos a gran altura, conoceríamos a Nefertiti, la plaza de los museos, catedrales, checkpoint Charlie y un montón de sitios alucinantes de Berlín y sus entresijos.

Información práctica si quieres vivir esta experiencia

  • Horarios y cómo llegar al monumento del holocausto judío: El monumento al holocausto no abre ni cierra. Está en mitad de la calle y puedes visitarlo cuando quieras. Te dejo este enlace para que veas su ubicación exacta en Googlemap.
  • Plano y horarios del metro de Berlín: El Metro de Berlín  abre aproximadamente, de 4:30 a 00:30 horas, con la Berlín Welcome Card no deberás preocuparte de andar comprando tickets en el caso de que la tengas pero si no la tuvieras sus precios son: Billete sencillo zonas A-B: 2,30€. Billete sencillo zonas B-C: 2,70€. Billete sencillo zonas A-B-C: 3€. El mapa del metro de Berlín lo puedes descargar haciendo click en el enlace.
  • Dónde sacar y cuánto cuesta la Berlín Welcome Card: Las tarjetas Berlín Welcome Card puedes solicitarlas por Internet o bien comprarlas directamente en la oficina de turismo de visit Berlín que encontraras junto a la misma puerta de Brandenburgo. Los precios los puedes encontrar en su página web y varían en función de los días que decidas visitar la ciudad y si quieres visitar un día los palacios de Potsdam o no (lo recomiendo a tope).
  • Horarios del parque Tiegarten: Abierto todo el año.
  • El mejor sitio para comer la tradicional salchicha Currywurst: En cualquier puestecito ambulante o local te servirán buenos salchichones pero he oído que el local Curry 36 es muy famoso en Internet. Su ubicación la tenéis aquí
  • Horarios, cómo llegar y visitar el Reichstag: Para visitar el parlamento alemán deberás tener clara la fecha o fechas en la que deseas visitarlo, indicar el número de personas y rellenar el siguiente formulario de acceso que encontrarás en la web que aquí te dejo. La entrada es gratuita y puedes entrar todos los días de 8:00 a 24:00 horas. (Última entrada a las 22:00 horas.) Para llegar a él, tira de un mapa, busca la puerta de Brandenburgo y si no quieres marearte pregunta ya que el parlamento está a menos de 300 metros de esta.

La puerta de Brandenburgo de noche