Si tuviera que describir de alguna manera el espectáculo visual al que asistimos estas Navidades por centroeuropa me quedaría corto. Tanto en la plaza de la ciudad vieja de Praga o Staromestské námestí (como dicen los checos) como en el Ayuntamiento de Viena, la decoración en Navidad es espectacular.
Las malas predicciones meteorológicas que nos ofrecían día a día en nuestro viaje nos hacían temer lo peor por miedo a no disfrutar de los lugares, pero realmente, la mezcla de la nieve y el tinglao en plan Eurodisney que tienen por las calles, plazas y monumentos logran crear un entorno mágico cargado del espíritu de la Navidad que tan solo el frío puede enturbiar pero que con una tacita de vino caliente, que podrás encontrar en cada esquina, todo queda solucionado y como nuevos para disfrutar.
awwww hermoso!