En mi visita a Viena durante estas Navidades, me esperaba una decoración espectacular, inmensas nevadas, coquetos y abarrotados mercadillos navideños decorados con exquisito gusto y por supuesto, música, pero, una de dos, o los austríacos tienen bastantes problemas de estreñimiento y necesitan darle ritmo a la hora de liberar a Willy o el dicho de «música hasta en el vater» lo tomaron al pie de la letra.
Dejándome atónito debido al surrealismo de tal estampa esto fue lo que me encontré en el metro de Viena.
Y por si esto fuera poco, aquí os dejo otra delicia de inodoro, nada más y nada menos que en el mismísimo palacio de Schonbrunn, también en Viena, en el que si Sisi levantara la cabeza, apuesto que encargaría una docena.
Perdonad la catetada de post pero… creí necesario enseñar estas cosas, espero que me entendáis.
Literalmente me eh recargado con el primer video
Pone «las pilas» eh? Jajaja