La verdad es que poco hay que decir acerca de los hoteles NH y sus calidades, por todos es bien sabido, el buen trato y condiciones que por lo general los NH tienen.
Amplias habitaciones, internet wifi, restaurantes y pijaditas que te dan a elegir como almohada a la carta, habitación «ladies» equipada con un secador profesional, servicio de alquiler de bicicletas, etc… pero, en el caso del NH Utrecht, al margen de estos servicios y bien sea para una escapada de un par de noches por la ciudad o para una estancia larga, es una buena opción.
Su ubicación es perfecta, y como comenté en anteriores post, nos indicaron que según salíamos del tren, a pocos pasos, veríamos el hotel, pero lo que no esperábamos era que el hotel estuviera literalmente pegado a la estación Central de Utrecht. De lujo que te crujo si a eso sumas que simplemente con atravesar esta te plantas en el centro de la ciudad. Ni 7 minutos a paso tortuga.
Como advertencia, ya sea para este hotel o para cualquier otro hotel holandés que os encontréis, recordad que el check-in es a las 15.00. A nosotros, puesto que llegamos bastante pronto, nos guardaron las maletas e hicimos el check-in por la tarde.
Es súper cómodo tener la estación justo al lado ya que te puedes mover por toda Holanda con total facilidad puesto que desde esta, una de las más importantes del país, podrás moverte sin problemas a cualquier parte del país.
Otra ventaja de tener la estación a pocos pasos, es de cara a llenar el gaznate o hacer unas compritas. En la estación, que más que una estación, es un centro comercial con trenes, encontrarás tiendas de ropa, restaurantes, comida rápida, tiendas de bicicletas, mercadillos de flores, supermercados (muy cómodo para ir de mochilero) y un sin fin de pequeñas tiendas que seguro para algo te harán el apaño.
Pero si la idea de tener la estación de trenes al lado no te es suficiente razón para decantarte por este, te diré, que, literalmente pegada al hotel, tienes también un súper parking de Hertz, la empresa de alquiler de coches, con la que os propongo que un día os alquiléis un coche y si os coge en temporada de flores os deis un paseito por las plantaciones de tulipanes de Keukenkof o bien por Volendam y Marken ya que puede ser una pasada; y el teatro Beatrix donde estrenan musicales y grandes espectáculos.
Aquí nos teneis nada más llegar a la habitación. Ya quisieran muchos tener un salón en su casa como la habitación que nos dieron.
Los desayunos estupendos, como todos los NH pero con productos muy de la tierra: fresitas chiquitinas de esas dulces, dulces, yogurt que podías servirte a cazos, repostería con hojaldre de primera, chocolate, huevos duros o revueltos con o sin bacon, zumos, jamón, melón, naranjas, sandía, café y unas zurrapitas muy cachondas que te las sirven en cajitas y con las que espolvorearas chocolate sobre rebanadas de pan de molde.
En fin, como comprenderéis y por hacer un flaco favor a mi gaznate, hice lo propio y me puse como el kiko.
Para terminar, aconsejaros que si os alojáis en el NH Utrecht, pidáis una de las plantas superiores, a nosotros nos dieron una cuarta planta, una lástima, ¡pero tiene 19! El hotel es uno de los edificios más altos de la ciudad y desde él podréis divisar espectaculares vistas panorámicas de toda la ciudad.