El Centraal Museum de Utrecht es uno de los museos más antiguos de Holanda, la entrada la podéis sacar en el mismo museo o bien, si habéis visitado la casa de Rietveld previamente, con el mismo ticket de esta, podréis acceder tanto al Centraal Museum como la casa de Dick Bruna.
Una vez dentro, creerás estar saltando de un museo a otro puesto que en él hay un gazpacho de estilos impresionante lo cual lo hace bastante divertido y para nada un tostón.
Pinturas clásicas de pintores holandeses como Van Scorel y Bloemaert, así como artistas del siglo XX como Pyke Koch y Dick Bruna, que como comentaré después, podréis visitar al igual que hicimos nosotros, el museo que se encuentre frente por frente del Central Museum.
Por otro lado y dando un giro de estilo, arte contemporáneo. Podréis experimentar mediante pequeñas obras audiovisuales una serie de obras que mezclan luces, lo abstracto y a veces la paranoia desde mi punto de vista.
En esta sala, fue precisamente donde protagonizamos una absurda e inocente metedura de pata, ya que llegamos a un aparatito cuya utilidad era la de fotografiar dibujos fotograma por fotograma para después animarlos y crear tu propia animación. Pues bien, debido al sentido en el que cogimos la sala, al llegar a este no encontramos ningún cartel ni letrero que explicara esto. La información de la utilidad del cacharrito estaba a la espalda de este y nosotros, impacientes e imprudentes, creímos que su utilidad era simplemente el darle vida y juego a tal cacharrito creando «arte» y ¿qué es arte? pues nuestra forma de ver el arte fue la releche. Creyendo que estos fotogramas se podrían eliminar, pusimos cara de retrasaditos mentales a varios fotogramas para después verlos animados. Después de darnos cuenta de la gran metedura de pata, nos dió la paranoia de que todo el mundo nos miraba como diciendo: «ahí están los tontos del fotomatón». Qué vergüenza.
Una de las cosas que más me gustaron fue una sala con una serie de gigantescas láminas dibujadas a lápiz y completamente a mano alzada.
Para seguir la tónica del popurrí de estilos, pasamos a una zona donde se exponen decenas de muebles de Rietveld. A diferencia de la casa, aquí si podrás comprobar si son cómodos o no y palpar por ti mismo las estructuras. Por la parte que me toca y después de probarlas, tengo que decir que me resultaron cómodas, pero unos cojincitos serían el complemento perfecto.
Pues bien, por si esto os parecía poco, pasamos a la sala de artes plásticas. Obras llenas de color jugando con lo abstracto y que te invitarán a dejar volar la imaginación con sus formar y tonalidades.
Por último, mencionar las salas medievales y de la historia de Utrecht, donde encontrareis pequeños restos romanos, debido a los orígenes de la ciudad, y el barco insignia, nunca mejor dicho, del museo. La llamada “Utrecht ship”.
Se trata de un barco enorme, de unos 15 metros mas o menos de largo, que fue hallado en unas obras de la ciudad y que según los estudios data de antes del año 1000. Según parece el barco era utilizado para transportar mercancías al centro comercial de Utrecht, que por aquella época era uno de los más importantes.
Una vez fuera del Centraal Museum, echamos mano de nuestro ticket y caminando solo 30 pasos, ni uno más, ni uno menos, nos plantamos en la casa de Dick Bruna.
La casa parece una guardería gigante. La conejita Miffy y sus amigos andan retratados por todas las paredes, sillas y suelo.
Este conejito nació a raiz de que Dick Bruna le contase cuentos a su hijo antes de dormir, en el que Miffy, era el protagonista. Al parecer, cuando Miffy fue dibujada por primera vez por Bruna, no se sabía si era un conejito o una conejita, pero cuando escribió su primer libro lo hizo con vestido, así que, a menos que este quisiera dibujar a un conejito travesti, desde aquel momento pasó a ser “la conejita Miffy”.
En la casa podrás ver documentales sobre la vida de Dick Bruna y un reparto de sus obras y dibujos. Es una chulada y el complemento perfecto al Centraal Museum, para cerrar este gazpacho, popurrí o miscelánea de arte que en una mañana, podrás disfrutar.