Guía de la Semana Santa de Sevilla, mejores lugares y consejos

Para muchos oír hablar de Sevilla es sinónimo de Giralda, coches de caballo, Feria y… efectivamente, no lo niegues, lo estás pensando… “Semana Santa”, jeje. Cada año Sevilla duplica su población durante la Semana Santa. Miles de turistas inundan las calles de la ciudad en busca de “los pasos”, la semana Santa de Sevilla, la más espectacular en cuanto a tradición, devoción y puesta en escena. Varias toneladas a hombros de costaleros durante horas que completamente a ciegas pasearán las calles de Sevilla en acto de penitencia mientras esquivan cornisas al ritmo de la música y las órdenes de su capataz.

Si para mi, que he nacido y vivo en Sevilla, moverme por la ciudad durante esas fechas es un poco difícil, y a veces hasta imposible, no quiero ni imaginar para un turista que llega a la ciudad sabiendo lo mínimo de la semana santa, de modo que, para evitarte problemas voy a intentar explicarte lo básico que debes saber para que puedas ver el mayor número de cofradías posible en los mejores sitios de la Semana Santa sevillana sin prisas ni empujones en ninguna “bulla”.

Diccionario de términos “Semanasanteros”

Antes hablaba de la “bulla” y quizás te preguntaras, ¿bulla? ¿qué es una bulla? Empecemos con un pequeño diccionario de términos que todo buen capillita debe dominar.

La marcha

Es la orquesta musical que acompaña tanto al cristo como a la Virgen. Es uno de los grandes atractivos de la Semana Santa y yo destacaría las de la Amargura, Cigarrera, Virgen del Valle o Jesús de las Penas.

Cruz de guía

Es la insignia que inicia la procesión flanqueada por dos nazarenos que portan faroles.

La bulla

Curioso término que utilizamos para denominar a un mogollón de personas en el que no podrás moverte. En bullas como Dios manda escucharas dichos como “más apretados que los tornillos de un submarino”, “más gente que en la guerra” o “éramos pocos y parió la abuela”. Las bullas se producen en grandes avenidas cuando va a pasar o ha pasado una cofradía y cientos de personas deciden ir de un lugar a otro. Mi consejo es que una vez que pase una cofradía, no seguir al río de gente, permanecer en el sitio, esperar a que se evacue y entonces salir.

Los nazarenos

Son los miembros de cada cofradía que irás viendo a lo largo de toda Sevilla, cubiertos por túnicas, capirote y antifaz.

Los costaleros

Los costaleros son los encargados de llevar el paso. Podrás identificarles fácilmente dada su inconfundible indumentaria que aquí os muestro.

Salir de costalero también supone una penitencia y no es nada fácil. Para ello se preparan durante meses realizando tramos de los recorridos de madrugada, cuando no hay a penas coches. Ellos son los encargados de “mecer” a la virgen y el cristo al ritmo de la marcha procesionaria.

El paso

Se llama “paso” a la estructura que sustenta al cristo (Misterio), virgen (Paso de palio) o conjunto de imágenes que representen algún pasaje de la pasión.

Los penitentes

Van detrás del paso del cristo, descalzos, sin capirote pero si con antifaz y cargan una cruz de madera al hombro.

El capataz

Le veréis dar órdenes a los costaleros del paso para dirigirlo de un sitio a otro. Míticas instrucciones como las famosas “izquierda alante derecha atrás” podréis escuchárselas. Os recomiendo calles estrechas donde podréis ver momentos alucinante del capataz dando instrucciones para salvar obstáculos como cornisas, cables o paredes.

Carrera oficial

Recorrido que realizan todas procesiones desde la plaza del duque hasta la catedral. Este recorrido está vallado, solo se puede acceder a él pagando una de las muchas sillas que junto a él hay y sigue el recorrido que a continuación os muestro.

El llamador

Como llamador se puede entender un par de cosas en la Semana Santa. Podemos hablar del llamador refiriéndonos a una especie de martillo de plata situado en la parte frontal de cada paso con el que se indica a los costaleros el momento de levantar el paso y por otro lado, podemos hablar de “llamador” refiriéndonos a un pequeño librito con los horarios, itinerarios e información sobre cada una de las cofradías.

¿Comer bueno, bonito y barato en Semana Santa?

A la hora de elegir sitio donde comer durante la Semana Santa en Sevilla lo mejor es el “aquí te pillo y aquí te mato”. Ir a un sitio que te hayan recomendado o buscar un lugar en concreto durante estas fechas es un auténtico suicidio. Moverse por Sevilla en Semana Santa no es del todo fácil de modo que lo mejor es que te lleves un bocadillo de casa y te lo comas esperando a que pasen las procesiones.

Si el rollo bocata no te convence del todo, improvisa en alguno de los muchos bares que en Sevilla hay y no te olvides de pedir algunos de los platos típicos de Semana Santa en Sevilla como son el pescaito frito, un buen salmorejo, huevos a la flamenca, un pincho moruno, montaitos de lomo o unas buenas espinacas con garbanzos.

Dos escenarios distintos, del día a la noche

Sevilla en Semana Santa es una ciudad que se transforma del día a la noche. Calles tan sólo iluminadas por los cirios, el eco de los pasos de los costaleros por callejones de madrugada o por contra, una buena marcha procesionaria al sol y un olor a azahar que parece mezclarse con el incienso que acompaña las cofradías.

Antes os dejaba algunos de los mejores momentos de la semana santa de Sevilla de día y ahora, algunos otros, de noche. No se si lograré transmitir ese clímax tan distinto que se siente por las calles de Sevilla del día a la noche. En cualquier caso, aquí una pequeña muestra y sino… lo mejor será mejor que lo viváis 😉

Moverse por Sevilla en Semana Santa sin morir en el intento

Como decía antes, una de las duras tareas más difíciles durante la Semana Santa en Sevilla será moverte sin quedar atrapado en el centro de la ciudad. Es importante tener muy en mente el recorrido de la carrera oficial. Como comentaba antes, la carrera oficial divide el centro en dos partes y aunque entrar en ella no está permitido a no sea que tengáis asiento, podréis atravesarla por unos pasillos que la policía habilita. Advierto que puede que encontréis colas para atravesarlos.

Intentad evitar el seguir a una cofradía o atravesar por medio una hilera de nazarenos. Esto no es una cabalgata de reyes magos. Haciendo eso lo único que vais a conseguir es meteros en el alguna bulla, molestar a personas que lleven horas esperando a que pase su cofradía o que por accidente os caiga cera de algún nazareno en la ropa.

Si de repente os veis metidos en una bulla, que no cunda el pánico. Permaneced quietos junto a un pequeño soportal y esperad a que pase el follón. En unos minutos veréis como todo vuelve a “ser normal”. Resulta curioso pero a veces pienso que las ovejas son más inteligentes que nosotros a la hora de movernos de un sitio a otro “en manada”.

En la mayoría de los casos es mejor dar un buen rodeo evitando aglomeraciones que intentar atravesar por donde es imposible hacerlo. Ahorraréis muchísimo tiempo.

Y si os perdéis, preguntad, preguntad y preguntad. Todo el mundo os ayudará. Lo más cómodo es que os alojéis en algún apartamento de la zona y así podáis tener a tiro la mayoría de cofradías.

Lo que ve un nazareno horas y horas

Ya sabéis que me gusta hacer el tonto como al que más y por esa misma razón he querido enseñaros lo que ve un nazareno durante horas y horas tras su capirote.

Mejores lugares para ver la Semana Santa en Sevilla

A continuación os muestro el que podría ser vuestro mapa de la semana Santa de Sevilla, donde he colocado una serie de puntos en amarillo (puntos estratégicos con los mejores puntos de vista para ver pasar cofradías) y en rojo (mis lugares favoritos para ver la Semana Santa).

Uno de esos momentos favoritos y a mi juicio de los más impresionantes se produce cuando recogen a la hermandad de Santa Cruz en su iglesia. La puerta es más pequeña que el propio paso, este no cabe y deben hacer una serie de maniobras con el paso para poder meterlo. Casi todos los años roza un poco con la puerta, los costaleros lo meten de rodillas y es espectacular (atentos al minuto 1:20)

El mejor consejo

Escapa de las grandes avenidas, metete en los callejones, calles con encanto donde vivir de cerca las instrucciones del capatáz, escuchar la respiración de los costaleros y ver maniobras imposibles al ritmo de la música.

No te afanes en querer verlo todo, es imposible. Elige aquellas cosas que quieres ver antes de salir a la calle, ve al grano, no te agobies si te ves metido en una bulla y recuerda que independientemente de tus creencias, ya seas creyente, agnóstico o ateo, lo que tienes frente a ti es uno de los mayores espectáculos del mundo. Disfrútalo.