2 días de viaje por el desierto del Sahara en Marruecos

Llevábamos un par de días de viaje al desierto del Sahara en Marruecos. Las dunas del maravilloso desierto de dunas de Erg Chebbi eran nuestro objetivo final. Atrás quedaban casi 7 horas de viaje en 4×4 por los desiertos de Marruecos, atravesando el Atlas y medio Atlas, sus montañas nevadas, así como las impresionantes gargantas de Todra y preciosos poblados rodeados de oasis de palmeras junto a llanuras increíbles salpicadas por algún que otro dromedario despistado.

4x4 por los desiertos de Marruecos

Según llegabamos al desierto del Sahara, la mala suerte parece ser que se apiadó de nosotros. Una enorme tormenta de arena nos recibiría con toneladas de polvo y arena en suspensión.

Llegando al desierto de dunas de Erg Chebbi

¡Apenas si se podía ver el horizonte!

Carretera bajo una tormenta de arena

Fijaos a estos pobres en moto que apenas si podían ver entre el turbante y la arena!

Moto atravesando la tormenta de arena con turbantes

Según nos comentaba nuestro guía, este tipo de tormentas pueden llegar a durar desde unas horas hasta 1 semana… de modo que en ese momento nos encomendamos a todos los santos, rituales extraños y supersticiones para que esa enorme nube de arena se quitara del horizonte y nos dejara ir al desierto de Erg Chebbi sin problemas.

La forma más fresquita y barata de viajar

La cosa fue menguando poco a poco y en un momento del camino, hicimos un pequeño alto para estirar las piernas y de paso ver un auténtico pozo del desierto.

Lavando la ropa en un pozo del desierto en Marruecos

Por increíble que parezca la gente a día de hoy continua recogiendo agua de estos lugares para poder lavar, beber y cocinar.

Bereberes del desierto

Comiendo platos típicos de Marruecos en una auténtica casa berebere

El medio día llegó y con la tormenta de arena todavía encima, nuestro guía por el desierto de Marruecos nos llevaría a su casa, muy cerquita de Merzouga, para reponer un poco de fuerzas con un auténtico almuerzo de comida típica marroquí.

Niño de Marruecos

La casa era una pasada. Según entramos nos llevaron a un salón muy grande rodeado de pequeños asientos donde almorzaríamos platos típicos de Marruecos directamente sobre una chulísima alfombra en el suelo.

Comiendo cuscus en casa de bereberes en Marruecos

El plato que nos sirvieron en concreto es el famoso Tajín, plato muy típico de Marruecos.

Cuscus, plato típico de Marruecos

Este plato es una de las principales referencias de la gastronomía de Marruecos. Su nombre se debe al recipiente en el que te lo sirven, de barro cocido y suele estár cubierto por una tapadera con forma de cono. Lleva verduras, cordero, atún o sardinas y en ocasiones le echan hasta membrillo, ciruelas, limón, aceitunas… siempre con un buen puñadito de especies.

¡Atravesando en 4×4 la tormenta de arena!

Con la barriga llena y la tormenta cada vez más débil, continuamos nuestro camino hacia Erg Chebbi.

Carretera del desierto de Marruecos

El camino a priori parecía bueno. La tormenta por otro lado cada vez más suave pero… sin previo aviso y casi programado por reloj, la tormenta se hizo enorme, el camino desapareció y empezamos a atravesar de bote en bote una enorme llanura inmersa en tormenta de arena.

Atravesando en 4x4 la tormenta de arena por Marruecos

Aún no sabemos de qué forma se guió nuestro guía ya que no había camino y tomaba aleatoriamente giros de 90º que finalmente nos llevaron a destino…!

Y es que cuando os digo que no se veía, ¡es que no se veía!

Tormenta de arena al desierto

No os hacéis una idea lo que nos reímos y cómo alucinamos ya que no entendíamos como este hombre era capaz de guiarse por un lugar así! Pero llegó, llegó… ¡el tio llegó a las dunas!

En las puertas del desierto

¿Y a dónde? Pues a un chulísimo mirador donde vimos por primera vez las dunas del desierto del Sahara y ese color ladrillo que siempre creí que sería debido al Photoshop pero qué va, qué va… de Photoshop nada. Ahí estaba.

Mar de dunas de Erg Chebbi en tormenta de arena

Del mirador bajamos al pueblo y nos preparamos para la primera de las excursiones por el desierto de Merzouga, donde dejaríamos la mayor parte del equipaje en la habitación de uno de los albergues más famosos que hay en el pueblo, el Aubergue Du Sud, donde cogeríamos lo necesario para pasar esa noche en el desierto ya que de ahí nos iríamos directamente a un paseo en dromedario, que no camello, hasta un campamento donde dormir en jaima en pleno desierto del Sahara bajo las estrellas.

Primer contacto con las dunas… ¡en quad!

Con las mochilas preparadas y casi a puntito de salir, Moha, nuestro guía, nos propuso el hacer una excursión en quads por el desierto. La propuesta era demasiado tentadora…! Reconozco que nos costó un poquillo decidirnos ya que la idea era que el viaje al desierto de Marruecos fuera lo más barato posible y dado que las rutas en quad por el desierto eran poco menos de 30€ nos lo tuvimos que pensar… pero… ¡bah! ¡qué demonios!, finalmente nos liamos el turbante a la cabeza y vivimos una de las mejores excursiones que se pueden hacer en el desierto del Sahara sin lugar a dudas.

Ruta en quad por las dunas de Erg Chebbi

Según empezamos a avanzar con el quad, la arena de la tormenta parecía menguar poco a poco y cuando nos dimos cuenta… ¡pum!

En quad por las dunas de Erg Chebbi en Marruecos

La tormenta de arena había desaparecido y rodeándonos encontramos todo el mar de dunas de Erg Chebbi.

Ruta en quad por el desierto

Súper recomendado. Y tanto es así que aquí en el blog hemos dedicado un sólo post para esta experiencia con un montón de fotos y vídeos de lo que allí vivimos, de duna en duna y a tope de adrenalina.

Atardecer en dromedario, que no camello, por el desierto

Después del subidón de los quad y sabiendo que la tormenta de arena ya había desaparecido, nuestras ganas de volver a entrar en ese precioso mar de dunas eran increíbles, de modo que, mochila al hombro, fuimos hasta justo la entrada del desierto y nos montamos en 4 dromedarios que nos llevarían hasta un campamento en mitad del desierto junto a la gran duna de Erg Chebbi que sería nuestro alojamiento en el desierto marroquí.

Iniciando la ruta en dromedario por Merzouga

Con el sol cayendo poco a poco, la mochila enganchada a lomos de ese enorme cuadrúpedo, a ritmo de camello y rodeados de ese precioso mar de dunas… ahora sí que sí chicos, podíamos decir que empezaba el verdadero viaje por el desierto del Sahara.

Sombra de los dromedarios, que no camellos, al amanecer en el desierto de Marruecos

Cara de dromedario, que no camello

Dunas del desierto de Merzouga

Dunas que vimos durante la excursión al desierto del Sahara

Imaginad por un momento el estar rodeado de este tipo de paisajes, en silencio, sin nada que te moleste. Guay, ¿verdad?

Dunas del desierto de Marruecos

Dunas de Erg Chebbi

Desierto del Sahara

La puesta de sol que desde allí vivimos fue indescriptible.

Puesta de sol en el Sahara

Puesta de sol en el desierto tras las montañas

Puesta de sol que se ve en el desierto si viajas desde Marrakesh al desierto

Había visto muchas puestas de sol, pero aquel atardecer en el desierto… fue algo distinto.

Atardecer en el desierto montados a camello

Atardecer sobre las dunas en el desierto de Erg Chebbi

Sombra de camellos

Puede ser que me impresionara dado que era el primer atardecer que veía desde el desierto. No sé si por la quietud del lugar donde estaba o vete tu a saber por qué. Lo único que puedo deciros que es algo que hay que vivir.

Oasis del desierto

Fue fantástico vivir junto a mis amigos aquel precioso atardecer a lomos de dromedario por el desierto.

Encima de nuestros dromedarios antes de inicial la ruta por el desierto de Marruecos

Atardecer en el desierto a camello

¿Lo peor? Tal vez la posturita que tanto Juan Ramón, mi amigo, como yo, adoptamos en las jorobas de nuestros amigos. Si no te sientas bien la probabilidad de acabar con el culete como el de un macaco es bastante elevada, de modo que… más te vale ponerte en buen lugar si no quieres acabar andando con las piernas abiertas…!

Atardecer por el desierto de Marruecos montados en camello

Bajo la luna en mitad del desierto

La noche fue cayendo en el desierto y nuestro guía por las dunas, Ibrahim, que por cierto se sabía las alineaciones y calendarios del Real Madrid mejor que yo, nos guió únicamente con la luz de la luna.

Sale la luna en el desierto tras el atardecer en el Sahara

Aquel precioso mar de dunas acabó siendo tan solo una inmensidad oscura tan sólo iluminada por la luna… (La foto que a continuación os pongo no es de elevada calidad pero es lo mejor que pude hacer montado en camello a plena oscuridad… la pongo para intentar transmitiros lo que vivimos).

Caminando bajo la luna en el desierto

¡Qué sensación…! Y qué paz la de poder movernos por allí bajo la luz de la luna bajo el único sonido del viento. Una vez más alucinamos con la capacidad de guiarse de esta gente en mitad de la nada y el dicho de “se saben el camino”, aquí no vale ya que las dunas son móviles y nunca iguales de un año a otro.

Tras casi 1 hora y pico de paz y silencio por las dunas, llegamos a nuestro campamento, donde viviríamos la noche en el desierto de Merzouga como auténticos bereberes y cumpliríamos el sueño de dormir en una jaima en mitad del desierto.

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Si te está gustando nuestra historia por el desierto haz click aquí y sigue leyendo! 🙂

Nuestro guía por Marruecos desde Marrakesh hasta el desierto

¿Te gustaría vivir algo así?

Si os ha molado mi viaje y queréis vivir un tour en 4×4 por el desierto de Marruecos tenéis que contactar con Moha, la persona que a nosotros nos guió. Su email es viajeenmarruecos@gmail.com y su web es www.viajeenmarruecos.com/.

¿Por qué les elegí a ellos? Pues por la recomendación de un amigo viajero, por la cantidad de opiniones positivas que leí de ellos en Tripadvisor y porque la verdad no era nada, nada caro…

No olvidéis decir que vais de parte de “Diario de un Mentiroso”, seguro que os hace algo especial en el viaje 😉

Dunas de Erg Chebbi al atardecer