Wanderlust

Mi nombre es Miguel, soy de la generación del 87 y me crié viendo a Heidi, Punky Bruster, El chavo del 8, Goku, Marco y los goles interminables de Oliver y Bengi.

Sevillano y como dice un buen amigo mio, Trianero de adopción. Comienzo mi carrera profesional a los 18 años trabajando para una multinacional española como Diseñador Multimedia participando en importantes proyectos del gobierno y administraciones públicas.

Me considero una persona pasional y entregado a todo aquello que me propongo y que el tiempo y la hipoteca me permiten. Cocinitas, zampabollos de competi, capaz de repetir 2,3,4 veces o las que hagan falta hasta llenar el gaznate, amante del surrealismo, lo poco casual y aquellas cosas que hacen del día a día un momento singular para marcar en rojo en el calendario de la vida.

Echo de menos los días en los que mi única preocupación era la de construir una cabaña en un árbol y a mi mejor amigo, mi padre, del que no hay despertar ni anochecer que no me acuerde de él. Admiro e idolatro a mi madre, quiero ser como mi abuelo de mayor y considero a mis amigos mi familia.

Inquieto, soñador y viajero incansable. Cabezota, inconformista y coleccionista de recuerdos, experiencias y vivencias. Momentos únicos que intento recabar en este diario, un Diario de historias, lugares, situaciones mejor o peor contadas pero que incluso pasado un tiempo, termino por pensar que son irreales y es que, solo aquello que parece mentira, merece la pena de verdad.