¿Dónde vestirse de geisha en Kioto? ¡Así nos convertimos!

Antes de viajar a Japón, teníamos hiper clarísimo que una de las cosas que no nos podía faltar durante nuestro viaje a Japón era la de vivir la experiencia de visitar un estudio donde vestirse de geisha en Kioto (o de samurai en mi lugar) y vernos transformados con auténticos trajes tradicionales japoneses “de pro”. Nada de cosas cutres. Algo como Dios manda vaya.

Tal vez muchos de vosotros tachéis la experiencia de “frikada máxima” o de algo por el estilo. Es muy probable y no os culpo por ello 😀 Pero os aseguro que el hecho de vestirse de geisha en Japón es una experiencia brutal, ya no solo por el impacto que te llevas al mirarte al espejo tras vestirse con un traje tradicional japonés, sino por el proceso, pasos y millones de capas de ropa que hay detrás de una imagen como esta 😀 Además, ¿no me digáis que no mola llevarse un recuerdo para el mueble-bar de casa de este calibre?

¡Dos horas de absoluta transformación!

En nuestro caso, el momento de vestirse de geisha en Kioto lo dejamos para el último día que estuvimos en Kioto ya que según la predicción meteorológica era el día que más chunguillo iba a estar y puestos a estar 3 horas metidos en un sitio, ¿qué mejor momento que ese podía haber? Yo os aconsejo que hagáis lo mismo.

Según llegamos al local, nos acercamos al mostrador, dijimos que estábamos interesados en “transformarnos a lo lluvia de estrellas” y acto seguido nos sacaron un álbum con varias opciones de “conversión” que podéis ver en esta dirección que os dejo aquí. Para chicas tenían la opción de convertirse en geisha o maiko (aprendices de geisha) y en mi caso me daban la opción de poder vestirme de samurai o simplemente con un traje tradicional japonés. Yo lo tuve claro, de samurai 😀 el traje tradicional me pareció un pelín sosaina, pero en el caso de las niñas, pese a que venían con la idea de vestirse con un traje de geisha, finalmente optaron por la vestimenta de maiko, ya que las maiko, visualmente tienen una indumentaria mucho más espectacular que las geishas con adornos en el pelo y en el traje que las otras no tienen. Ya cada cual que opte por el vestido que quiera pero yo estoy de acuerdo en que el traje de maiko está mucho más guay que el de geisha. Aquí os dejo un esquimilla donde explican súper bien las diferencias entre geishas y maikos para que lo entendáis:

Tras acordar con ellas lo que queríamos, las niñas pasaron a una sala de maquillaje y posteriormente a otra habitación de vestuario donde pudimos comprobar que esto de transformarse en geisha iba totalmente en serio 😀 Nada de ponerte cualquier vestidillo encima y “ala, tira fotos y siguiente“. Qué va, qué va. Se lo curran hasta un punto en el que el término disfraz de geisha o maiko yo diría que se queda corto, ya que el proceso de transformación que llevaron a cabo con nosotros siguió una serie de pasos idénticos a los que se realizan con las geishas y maikos auténticas, con un resultado… brutal. Se lo curran muchísimo. Lo primero que os harán será aplicar un aceite en la cara llamado bintsuke-abura que os preparará la cara para el segundo paso.

Un segundo paso donde os colocarán una serie de polvos sintéticos, que originalmente eran polvos blancos de arroz, y que os dejarán la cara como un lienzo en blanco donde decorarán vuestras facciones como preciosas flores de loto. Oisss, fíjate.

En mi caso, la cosa fue un poco menos romántica y laboriosa pero no por ello poco interesante. Para empezar me llevaron a un cuartito donde por momentos pensé que me iban a meter mano ya que de primeras me dijeron que me quedara en calzoncillos con un camisón de tela finísima. Despojado de todo tipo de vestimenta y casi como Dios me trajo al mundo, una chica entró, se puso de rodillas y empezó a hacerme nudos la mar de currados a medida que me envolvía en millones de capas, con telas guapísmas, como si fuera una auténtica “cebolla samurai”.

Comienza el show de posturitas, fotos y más fotos

Tras aproximadamente unos 45 minutos, el momento de la “transformación a lo lluvia de estrellas” había llegado a su fin y tras finalizar el laborioso proceso de maquillaje y vestimenta nos llevaron al estudio de fotografía donde se produjo el reencuentro entre un servidor, con el disfraz de samurai, y las 2 maikoandaluzas. ¡Menudas risas!

Y tras esto… daría comienzo el show de poses con el fotógrafo. Menudo numerito y descojono que montamos con el tipo 😀

Atención a cómo el menda se metió en el papel con su disfraz de samurai, con la espada y esa mirada medio guerrera, rollo oriental… Qué barbaridad… Qué dominio de la expresión. Y sin ensayar, ¿eh? Jajajaja ¡Ah! Y ojito porque la espadita de las narices no es para nada de untar mantequilla. Corta y muchísimo. De hecho cuando el fotógrafo me la dió, yo no lo sabía y la cogí como el que pilla un bastón de hacer senderismo, momento en el que me espetó un “¡¡bicarfulllll!!” con el que casi me da un infarto 😀

Para el pelo os colocarán una malla protectora más la peluca de geisha y, atención, ¿notáis que falta algo en la imagen? Fijaos bien en la siguiente imagen.

En efecto, el cuello. Y creedme que no es ningún fallo por parte de las maquilladoras. Es completamente adrede. ¿La razón? Pues sencillamente porque en los vestidos de maiko y geisha se suele dejar ese trozito del cuello y nuca sin maquillar, supuestamente, porque los japos se ponen burracos con esa parte del cuerpo. Sí, lo que leéis, los japoneses sienten gran fascinación por esa zona que ellos denominan “sanbonashi”, que como digo, les pone palote, palote. Estos japos…

Lo chulo de todo es que uno no solo vive la experiencia de vestirse con ropa tradicional japonesa sino que junto con la ropa te empiezan a sacar todo de atrezzo como el que veis en las fotos: abanicos, espadas, bolas de decoración, pequeñas sombrillas… y el fotógrafo te irá colocando en las poses más auténticas que podáis imaginar. Al principio dices: “pero este tío por qué me pone así, por qué me dice que mire a ese sitio, por qué, por qué y por qué“. Luego ves las fotos y flipas 😀 Una pasada.

Debajo de este tipo de vestidos hay unos 300 kilos de tela, jajaja. No exagero. Según me contaron Julia y Diana, tras escoger el vestido que más les gustó, lo primero que les pusieron, más o menos tal y como me hicieron a mi, fue una especie de bandas de seda alrededor de la cintura llamada “koshimaki”, encima una especie de camisón, luego un corpiño, unas enaguas y finalmente el kimono, que es lo que se ve a simple vista y que para nada es fácil de colocar. Vamos, que si una tia normal tarda 2 horas en ponerse un vaquero y un chaleco, no quiero ni imaginar lo que una geisha o maiko debe necesitar para una cita. Fuentes fidedignas rumorean que hay hombres en Japón que aún esperan a algunas mujeres por plazas de todo el país.

Ahí tenéis al tio, una vez más, tras convertirse en samurai con su espada en plan: “be water my friend“. No me digáis que no lo hice bien… Si alguien de Hollywood ve estas fotos seguro que me contrata para alguna peli, estoy convencido de ello.

Así que ya lo sabéis, si buscabais la experiencia de vestirse como una geisha en Kyoto, o de maiko, ya que ya sabéis las diferencias que hay entre ambas; pues esperamos que nuestra experiencia os haya ilustrado un poquito sobre lo que se vive en un estudio de fotografía de este tipo. ¡¡Disfrutad y si vais nos molaría que compartierais con nosotros vuestra experiencia!!

Información si buscas dónde vestirse de geisha en Kioto

¿Cual es el mejor lugar para disfrazarse de geisha en Kioto?

El lugar que nosotros escogimos para transformarnos geishas y samurais fue el estudio de Yumekoubou. Esta gente tienen 3 estudios donde disfrazarse de geisha en Kioto, uno en el precioso barrio de Sannenzaka y otro junto a la estación de trenes que fue el lugar que nosotros escogimos. A continuación os dejamos la ubicación exacta para que no os perdáis. Yo os aconsejo que bajéis la app gratuita con mapas offline de maps.me y añadáis este mismo punto. No os perderéis.

¿Cuánto cuesta vestirse de geisha o maiko en Kioto? ¿Y de samurai?

Para chica la broma sale por unos 9500 Yenes (aproximadamente unos 80 leuros) con las fotos, maquillaje y toda la historia.  Y en mi caso, el disfraz de samurai, con las fotos y todo, sale por unos 3000 Yenes que viene a ser más o menos unos 25 leuros. Luego tienen la opción de vestirte y hacerte las fotos vestida de Maiko + Geiko por 18000 Yenes (unos 150 leuros) y otra modalidad donde en vez de hacerte las fotos en estudio pues sales a la calle y te haces las fotos en exteriores. En la web que os puse arriba tenéis toda la información etc… Nosotros estuvimos investigando bastante y esta gente por precio y calidad son de lo mejorcito que vais a encontrar. Hay otros lugares obviamente pero… hombre, el bolsillo de cada uno es distinto 😀

¿Cómo te dan las fotografías? ¿Te las dan en el momento?

Las fotografías te las dan por arte de magia a la calidad que veis justo al terminar la sesión de fotos en un DVD muy currado. No hay que esperar nada ni volver a recoger las fotos otro día. La calidad de las fotos es BRUTAL. De modo que lo ideal es que al llegar a España llevéis el CD a una casa de fotografía y les decís las que queréis ampliar en papel 😉

¿Se quita bien el maquillaje de geisha tras las fotos?

Te dejan limpio como una patena. Nadie dirá que minutos antes habías estado con la cara y cuello pintados de blanco. No os preocupéis por eso.

¿Dónde os quedasteis a dormir en Kioto?

Nosotros hicimos noche en un hostel muy acogedor justo a la entrada del precioso barrio de Sannenzaka. No esperéis grandes lujos pero estaba súper limpio, una puntuación buenísima en Booking, nada de ruido y los recepcionistas fueron muy atentos con nosotros.

Si no te quieres arruinar y quieres un sitio chulo donde dormir en Kioto échale un ojo porque la verdad es que el sitio está genial 😉