Al interrogante de dónde ver auroras boreales te podría contestar en apenas 7 caracteres: “Kvaløya“; y al cuánto nos costó en sólamente 12 caracteres: “4 días por 500€“; pero como acabaríamos muy pronto y ni tú ni yo nos íbamos a divertir de la misma manera, ¿qué te parece si te vienes con nosotros y mientras “re-viajas” con nosotros a través de este reportaje, te echas unas risas y de paso aprendes a montarte un viaje como este por libre? Suena bien, ¿no? Jejeje 😉 ¡Pues sigue leyendo!
Eran las 15.00 de la tarde cuando salíamos de Oslo, al sur de Noruega, en un vuelo con destino a Tromsø, considerada la cuna de los fuegos del norte y uno de los mejores lugares para ver auroras boreales ya no solo por probabilidad de verlas sino por la intensidad que estas suelen tener y lo que un país como Noruega ofrece al visitante.
El vuelo, a lomos de Norwegian, fue una delicia en cuanto a paisajes y es que daos cuenta que desde que sales de Oslo, en apenas hora y media ya estás metido en pleno círculo polar ártico con lo que ello conlleva: impresionantes montañas nevadas, ríos gigantes helados, fiordos nevados, montañas salpicadas de casitas de colores, lagos de hielo y un sin fin de paisajes nevados de portada de National Geographic.
Tras recoger nuestras maletas cargaditas con comida Hacendado (sí, somos así de cutres… pero los súpermercados noruegos son carísimos), recoger nuestro coche de alquiler (súper necesario para poder moveros por allí) y aclimatarnos un poquillo a los -5ºC bajo cero que en ese momento hacía en el exterior, pusimos rumbo a las cabañitas donde haríamos noche durante 5 días y 4 noches allí en Tromsø.
Nada más llegar, hicimos el check-in en recepción, nos dieron las llaves y una serie de indicaciones en un mapa con algunos buenos lugares donde ver la aurora boreal en las inmediaciones de Tromsø. Tras esto, nos montamos de nuevo en el coche y pusimos rumbo a nuestra cabañita que para sorpresa nuestra resultó estar junto a un precioso río helado.
Como podéis ver en el vídeo, las cabañas “económicas” son chulísimas y pese a que podríamos decir que para 4 personas está algo “justita”, con un poco de orden se está muy bien en ella. Además, sólo por el precio, las instalaciones (cocina, baños privados), así como la ubicación, que para ver auroras boreales es espectacular, merece mucho la pena este sitio. De todos modos, al pie de este post os daré muchísimos más detalles sobre el alojamiento porque es clave si no queréis morir económicamente en Tromsø 😉
¡Buenos días Tromso, buenos días nieve!
A la mañana siguiente nuestras cabañas amanecieron bajo una nevada espectacular con copos de nieve que nunca antes habíamos visto en ninguna otra parte.
El momento “nevada” fue chulísimo y lo disfrutamos un montón. Parecía algodón cayendo poquito a poquito del cielo pero pese a que estábamos alucinando con lo bonito que estaba todo… nos mosqueaba un poco el parte meteorológico ya que aún sabiendo que Noruega es uno de los mejores países donde ver auroras boreales, si el cielo está encapotado… por mucha actividad solar que haya no lograrás ver ni una sola aurora por culpa de las nubes.
De las 4 noches de observación que teníamos, tan sólo 2 noches presentaban predicciones de actividad solar suficientes como para observar buenas auroras boreales. Y de esas 2 noches, sólo en una habría buena actividad solar pero con un 50% de probababilidad de nevada. Estábamos en el sitio ideal, Noruega; en Febrero, supuestamente la mejor época para ver auroras boreales en Noruega; pero a veces ni por esas te libras del mal tiempo. Así es esto… qué se le va a hacer. Al menos, durante el día, los paisajes eran de cuento. Fijaos que bonitas las casitas de Tromsø.
Ante tal panorama, tan sólo nos quedaría cruzar dedos 😀 Todavía nos quedaban un cartucho y medio para ver si el cielo despejaba y mientras que eso ocurría y no ocurría, aburrirnos, lo que se dice aburrirnos… no nos aburrimos.
Durante los días que estuvimos allí hicimos mil cosas divertidísimas y todo gracias a Rubio y Antonio, dos cordobeses guías de naturaleza a los que conocimos en nuestro primer viaje por Noruega, en Geiranger, el fiordo de los sueños; y que aquí, en Tromsø, se portaron con nosotros de 10. Nos dio tiempo a hacer de todo y vivir momentos de extrema risa como el que vivimos cuando mi amigo Miguel Angel nos dejó en el coche 5 minutos para hacer unas fotos y de su MP3 empezaron a sonar canciones escritas por él que enviaba a sus ligues y que sin darse cuenta había incluído en la lista de reproducción. Qué risa Dios mio…
La meteorología parecía no fallar. Los días que dijeron que iba a nevar… nevó. Y los días que pronosticaron nubes… nublado se quedó. Y para colmo, el día donde más actividad solar iba a haber… despejó (¡yuju!) pero la actividad solar cayó en picado y lo más que pudimos ver fue una pseudo aurora boreal que no sabíamos si era aurora boreal o nubarrón boreal. Un desastre absoluto que nos dejó la miel en los labios.
La suerte no parecía de nuestro lado y pese a que el entorno de Tromsø era espectacular, estábamos algo desanimadillos ya que nos veíamos volviendo a España sin ninguna aurora que recordar. Pero bueno, esto es así. Hay gente que ha llegado a hacer este viaje hasta 3 veces y se ha vuelto sin ver ni una aurora boreal.
Aún así, pese al desánimo, aún nos quedaba un cartucho por quemar. Una última oportunidad que intentar aún sabiendo que ni la predicción meteorológica era buena ni la intensidad solar parecía indicar que fuéramos ver ni un pimiento. Pero bueno, aún así, nos fuimos a casa de mi amigo Rubio a cenar sopa caliente para cargar energías y con la vista puesta en la península de Kvaløya, uno de los mejores lugares donde ver las auroras boreales en Noruega que se encuentra a 25 kilómetros de Tromsø.
Ya en casa de Rubio, menuda cena nos trincamos. Viéramos auroras o no, lo que si teníamos claro es que frío iba a hacer ya que la predicción en Kvaløya era de -15ºC así que la “operación sopa volcánica” en ese momento era crucial si queríamos cargar pilas a tope. ¡Y vaya si lo hicimos! 😀
Tras el momento “sopa” volvimos a mirar la predicción y pese a que fuera, en Tromsø, estaba cayendo la mundial, aparentemente, en Kvaløya, a eso de la media noche, despejaría pero con muy baja actividad solar o casi nula. Pero bueno, había que intentarlo como fuera y así lo hicimos 😉 ¡Era nuestro último cartucho!
Kvaløya, el mejor sitio donde ver auroras boreales
Con la idea hecha de que nos íbamos a comer un enorme “truño boreal“, salimos hacia Kvaløya en mitad de una pedazo de nevada de 3 pares de narices. Casi ni se veía la carretera. Pero bueno, como la esperanza es lo último que se pierde, yo rezaba por encontrar Kvaløya totalmente despejada tal como pronosticaba la predicción meteorológica y cruzar dedos esperando algo de actividad solar.
Más o menos 15 minutos después de abandonar Tromsø, ocurrió el milagro. De pronto, dejó de nevar y poco a poco fueron abriéndose pequeños claros en el cielo que a medida que avanzabamos con el coche eran más y más grandes. Habían pasado 25-30 minutos desde que salimos de Tromso, la carretera estaba 100% helada, la oscuridad era absoluta y de pronto… vimos algo en el cielo que nos hizo parar el coche y bajarnos automáticamente en mitad de la nada porque lo que estábamos viendo era un auténtico milagro hecho aurora boreal.
En aquel momento la euforia se apoderó de mi: “¡Rubio! ¡¿Eso son auroras no?!“, a lo que incrédulo y flipando, Rubio nos contestó: “Sí, claro que lo son, ¡y menuda actividad solar!“.
Suerte… no, lo siguiente. Teníamos frente a nosotros una tormenta solar que nadie había previsto en ningún modelo. ¡Menudo alucine!
No podía creérmelo. Buscábamos el mejor sitio donde ver auroras boreales, sólo teníamos una franja de 2 horas sin nubes en el cielo y sin comerlo ni beberlo… ¡zas! nos tomamos con lo inimaginable. Concretamente fijaos en este momentazo. ¡Aquí en concreto estábamos chillando todos! ¡Era bestial!
Describir cómo es una aurora boreal no es sencillo. Muchos me lo habéis preguntado pero es dificilísimo. Sin embargo, su descripción más exacta sería algo así como “energía en suspensión“. Son como nubes eléctricas que se mueven en el cielo como torbellinos gigantes que iluminan el paisaje de tonos verdosos e incluso lilas.
No sabíamos ni cuánto iba a durar aquello ni si el cielo iba a estar así despejado durante toda la noche. Lo único que recuerdo es que cada minuto que pasaba para mi era oro y que pese a que estábamos a -14ºC me quedé solo con un forrillo polar porque tanto abrigo me estorbaba para moverme 😀 Y por increíble que parezca, ¡no tenía ni pizca de frío! Adrenalina por las nubes “modo on“.
Pasados unos 40 minutos, la tormenta cesó y pese a que aún había más auroras en el cielo, decidimos continuar por la carretera buscando nuevos sitios donde ver la aurora boreal pero esta vez cerca de la bahía de Kvaløya donde nos habían dicho que había una isla llamada Sommaroy con unas vistas espectaculares.
Y así fue, allí, al final de la península de Kvaløya, frente a la isla de Sommarøy, donde descubrimos el mejor lugar para ver la aurora boreal de toda el área de Tromsø y posiblemente, a nivel paisajístico, uno de los lugares más espectaculares donde ver la aurora boreal en todo su esplendor.
La noche parecía no querer terminar nunca, y el cielo, que tan puñetero se había portado con nosotros durante todo el viaje, aquella noche parecía no querer parar de regalarnos figuras tan espectaculares y mágicas como esta.
Por aquí os dejo un vídeo que grabamos minutillos después de la primera oleada eléctrica. Sí… lo reconozco, ¡estaba un poco flipado! Pero no todos los días se ve una tormenta boreal, ¡y menos por sorpresa!
Tal y como digo en el vídeo, momentos como estos son los que me mantienen vivo ese virus viajero que tengo dentro de mi. Dar por perdida la oportunidad de ver las auroras en mitad de una ventisca de nieve y finalmente toparte con una tormenta eléctrica como la que presenciamos son de esas experiencias que se graban a fuego en tu retina para siempre.
Este es un viaje que recomiendo a TODOS sin excepción. Creedme que este viaje no es uno más. La naturaleza está ahí par disfrutarla, observarla y aprender de ella. Este viaje supondrá para vosotros una “primera vez” que nunca olvidaréis y que recordaréis del mismo modo que la primera palabra de vuestro hijo o vuestro primer beso. Ver por primera vez la aurora boreal, es especial. No hay nada igual.
Información útil si quieres vivir esta experiencia
A continuación voy a daros una serie de respuestas a las preguntas que más me habéis hecho tras nuestro viaje en busca de auroras boreales en Noruega. Creo que no me he dejado nada y que por aquí tenéis respuesta a casi todo pero si hay algo que queráis saber y que no esté por aquí, no dudéis en dejar un comentario 😉
¿Qué son las auroras boreales?
Las auroras boreales son todas esas partículas de energía que nos llegan del sol y que al impactar en el campo magnético de la tierra se iluminan formando esas formas y colores tan maravillosos. A continuación os dejo un vídeo que hicimos en el museo de la Universidad de Tromsø donde mi amigo Rubio os cuenta entre otras cosas por que se produce la Aurora Boreal y por qué tiene esos colores tan maravillosos.
¿Dónde alquilasteis el coche?
Normalmente reservo todos los coches desde este comparador de coches que suelo utilizar con un enlace de -15% que si queréis podéis usar también haciendo click en él. Automáticamente os aplica el descuento en los coches. Lo bueno de esta web es que lo que pagas en ella va a misa y luego no te piden ni un € más. Tienes cancelación gratuita y puedes contratar un todo riesgo directamente. Es un puntazo de web.
¿Qué ropa y equipación recomendáis llevar?
El apartado “ropa y accesorios” es súper importante ya que de lo contrario podéis llegar a convertir la observación de auroras boreales en un auténtico tormento. De modo que, a modo listado, tomad buena nota de lo siguiente:
- Unos buenos calcetines de lana
- Botas de montaña con buena suela y apta para raquetas
- Camiseta y Mallas térmicas del Decathlon
- Pantalón y chaquetón de nieve
- Forro polar de los gordos del Decathlon
- Gorro u orejeras
- Gafas de sol, crema solar factor 50 y protector labial
¡Y ojo! para los más frioleros, pillaros también unos parches térmicos que duran 12 horas y que son un puntazo. ¡Ah! Y no olvidéis echar un termo para meter chocolate caliente, café o sopita de sobre para calentaros viendo las auroras.
¿Dónde buscar vuelos baratos para Tromsø?
Para los vuelos yo siempre utilizo esta web que para mi es la mejor y que en este vídeo os explico como usarla. Al entrar tan solo tendréis que poner aeropuertos como Barcelona, Madrid o Málaga (que son los que mejores conexiones tienen con Tromsø) y nunca buscar con fechas cerradas sino de “mes completo”. La vista gráfico es genial para eso.
De todos modos, si no queréis lío, os aconsejo que le echéis un vistazo a la web de mi amigo Joaquín de Guíalowcost donde suele colgar un montonazo de chollos alucinantes. Seguramente muchos de vosotros ya lo seguís. Es un tio muy famoso en Internet.
¿Cuánto os gastásteis en total?
A continuación os dejo un listado con los precios por persona que nos gastamos para ver las auroras boreales en Tromsø teniendo en cuenta que eramos 4:
Vuelo ida vuelta Madrid – Tromsø | 228,23€ |
4 noches en la cabaña de madera | 76,75€ |
5 días de coche de alquiler | 83,25€ |
Gasolina para los 5 días | 15€ |
Comida Hacendado (que compramos en España) | 22€ |
Comida en supermercado noruego | 12€ |
TOTAL | 437,23€ por persona |
Este es el precio que tendríais si sólo vais a ver auroras boreales. En agencia os pueden llegar a pedir hasta 2000€ por persona. Por el día, si vais lowcost al 100% podéis daros paseos por Tromsø o bien recorrer los preciosos paisajes que rodean la zona. Si quisierais hacer excursiones de nieve por Tromsø como raquetas de nieve, ski, avistamiento de cetáceos, rutas de perros de nieve o tener guías especializados en auroras boreales os aconsejo que echéis un ojo a estas excursiones:
Nosotros hicimos la de perros y raquetas y solo puedo deciros que ambas experiencias fueron alucinantes 😉 A mi modo de ver el complemento perfecto a una buena sesión de auroras boreales, jeje.
¿Cómo ver y predecir las auroras boreales? ¿Qué webs usasteis?
Para ver auroras boreales tenéis que tener cielos despejados y buena actividad solar. Para saber si estará despejado o no, yo os recomiendo que miréis tanto la web de eltiempo.es de Tromsø como de Sommaroy, así como la web de Instituto de Meteorología de Noruega que funciona increíble. Para saber la intensidad de las auroras, cualquier habitante local de Tromso os recomendará esta web donde intensidades de 1 es caquilla, un 2 es aceptable, un 3 está guay y de 4 para arriba a tirar cohetes.
¿Cual es la mejor zona para ver auroras boreales en Noruega?
Según la intensidad que haya las auroras en Noruega se pueden llegar a ver hasta en Oslo pero si queréis aseguraros el verlas lo ideal, tal y como habéis visto en el post, es que os vayáis directamente a los alrededores de Tromsø para buscar zonas con baja contaminación lumínica.
Los puntitos que veis más hacia la izquierda, ya pegados a la isla de Sommarøy, para mi gusto son los mejores spots donde ver las mejores auroras boreales de toda el área de Tromsø.
¿Dónde dormir barato en Tromsø?
Los noruegos de tontos no tienen ni un pelo y debido a que Tromsø es uno de mejores sitios del mundo donde ver auroras boreales, el precio del alojamiento puede ser un problema serio de Noviembre a Marzo, que es la mejor época de auroras. De hecho, cuando estuvimos montando nuestro viaje nos costó muchísimo encontrar un alojamiento BBB (bueno, bonito y barato) que no nos arruinara pero gracias a Dios dimos con las cabañitas donde nos quedamos a dormir que veis en este post y que sinceramente fueron un éxito total.
Este que veis es el interior de nuestra cabaña en estado de desorden máximo 😀 Por dentro están perfectamente climatizadas (llegué a pasar hasta calor) y pese a que este modelo de cabaña es pequeñito, os aseguro que son súper acogedoras. Las cabañas traen una cocinita chiquitita, frente a ellas hay un río precioso y… parking gratis, cosa que en los hoteles de la ciudad… ni mijita 😀
¿Lo mejor? Sin duda los baños, la sauna y esta pedazo de cocina donde cada día nos apañábamos las comidas 😉
Nosotros nos quedamos en las “económicas” pero las hay de formato “deluxe” por un poco más de precio. A nosotros nos salieron por menos de 20€ por persona cada noche. Un regalo teniendo en cuenta las salvajadas que te pueden llegar a pedir en Tromso.
“El sueño es la Aurora Boreal del pensamiento“, Ignacio Manuel Altamirano.