Atravesando en barca el Castillo de Chenonceau

Castillos hay de muchos tipos: en lo alto de montañas, con muralla o sin ella, con o sin foso, con almenas y sin almenas, con torres o sin ellas, blancos y estirados al estilo Disneyland o en plan bastillo con enormes muros color tierra, anchos torreones y cañones en sus muros, pero, tan originales como el castillo de Chenonceau, puede decirse que poquitos y es por ello por lo que, en nuestra última visita a Francia y su valle del Loira, no pudimos dejar de ver tan curioso castillo que se eleva sobre el rio Cher, rodeado de jardines y asentado sobre los antiguos pilares de un molino y que a modo puente conecta con la otra margen del rio.



La entrada no puede decirse que sea baratita, 10,5€ si entras con el folleto pelado y mondado o 14,5€ si entras con una estupenda audioguía que te llevará por los jardines, el laberinto y el interior del castillo del que destacaría su la galería que recorre el rio con estupendos ventanales y las cocinas del castillo, que a mí personalmente, me resultaron muy curiosas puesto que las tienen montadas como si hubieran terminado de hacer un gazpacho hace 2 horas. Para los niños y estudiantes (con la tarjeta) supone un ahorro de 2 leuros por entrada.

Si como en mi caso, eres uno de los afortunado en visitar el castillo en Julio o Agosto, podrás pillarte por 8 leuros, una barquita a remos con la que podrás atravesar de un lado a otro el rio Cher, pasar por los arcos del castillo y sacar estupendas fotos desde un punto de visita muy particular y visitar una experiencia auténtica que te permitirá conocer a fondo tan curioso y peculiar castillo.

(perdonad la calidad del video, pero desgraciadamente no siempre tuve a mano una cámara HD…)